De nuevo CC.OO. y UGT acudirán unidos a la celebración del Primero de Mayo, fecha reivindicativa de los trabajadores que en esta edición coincide mañana con la primera convocatoria del siglo y en la que cuestiones como el trabajo estable y sin riesgos siguen en plena vigencia. Los sindicatos llaman a la participación de todos a esta fiesta, que partirá a las 11,30 de la mañana de la plaza de la Merced.
El lema conjunto que ambos sindicatos recuperan para esta edición del Primero de Mayo -«Empleo estable, seguro y con derechos»- recuerda el elevado número de trabajadores abocados al inicio de este milenio a contratos «en precario», así como el incremento de la siniestralidad en los últimos meses, que llevará a las centrales a pedir a la patronal un apartado específico sobre prevención de riesgos laborales dentro del proceso de concertación social, ahora paralizado.
La denuncia del lema sindical se sustenta en el hecho de que tan sólo un 5 por ciento de los 451.000 contratos laborales realizados en la provincia durante el pasado año fueron indefinidos y que la duración medida de los eventuales fue de tres meses. La precariedad en el empleo afecta a más de la mitad de los trabajadores del sector privado, los más castigados por estas modalidades de contratos. Pero además en el capítulo de accidentes laborales y según el último balance realizado por CC.OO. en los tres primeros meses de este año se han contabilizado en Málaga ocho muertes y 7.000 accidentes en total, con lo que el incremento sobre el primer trimestre del 2000 fue del 50 y del 13 por ciento, respectivamente.
La denuncia de ambos aspectos se suma a la situación precaria de algunas empresas en la provincia como el reciente cierre de Tabacalera o Menogal (esta última provocó que 200 empleados estén en la calle), o las crisis de Citesa o de Sintel, cuyos empleados compaginan su acampada en Madrid con las protestas de las mujeres de los trabajadores en Málaga.
Los convocantes de la fiesta que mañana recorrerá las calles del centro, repitiendo el ritual de todos los años, mantienen que las demandas sindicales deben salir también en esta ocasión a la calle, aunque sea evidente que el Primero de Mayo ha perdido con el tiempo capacidad de convocatoria. «Ha cambiado el siglo, los problemas y las formas, pero la lucha por mejorar las condiciones de los trabajadores siguen con absoluta vigencia», defiende el responsable provincial de CC.OO., Francisco Gutiérrez. Este dirigente sindical resalta que los dos factores claves de la protesta de este año están íntimamente relacionados, por cuanto tres de cada cuatro trabajadores que sufren accidentes en su puesto laboral tienen un contrato temporal y una antigüedad en la empresa inferior al año. Gutiérrez es de los que afirma que esta fecha representa un «grito de rebeldía» de quienes apuestan por una sociedad «más justa e igualitaria, y en la que han surgido nuevas desigualdades».
Desde las posiciones de la UGT, sindicato que en los últimos meses ha radicalizado sus posturas -apostó por la huelga general tras la reciente reforma laboral del Gobierno- se pide mañana una respuesta amplia y contundente de los trabajadores. «Tiene que haber una fuerte reivindicación en la calle porque la situación de los trabajadores es cada vez peor», asegura el responsable provincial del sindicato, Esteban Delgado.
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