La consejera, antes de comparecer al pleno del CES, para explicar las claves del Anteproyecto, ha recordado que se trata de una “ley pionera” con la que se pretende seguir creciendo en “los resultados positivos” de los últimos años.
Así, ha explicado que Castilla-La Mancha es la tercera comunidad que “más ha rebajado su número de accidentes de trabajo” en el 2009 “y la segunda que más ha reducido su tasa de accidentes de trabajo” a nivel nacional que es “la más baja” de toda la historia regional.
“Es el momento de dar un paso más adelante” con la nueva Ley de Promoción de la Seguridad y la Salud en el Trabajo que “luchará contra la siniestrabilidad laboral en todos los ámbitos”, ha dicho.
Rodríguez ha concretado que, entre otros aspectos, la futura nueva Ley planteará que todos los estudiantes “de todos los niveles” de la región “estudien prevención de riesgos laborales” con la idea de “afianzar el desarrollo de la cultura preventiva”.
También ha detallado que la Ley contempla que las empresas que refuercen la prevención tendrán “preferencia” a la hora de recibir subvenciones y “contratar con el sector público regional”.
Del mismo modo, ha explicitado que se ayudará a las víctimas y familias afectadas por accidentes laborales tanto en asistencia psicológica como jurídica y monetaria “porque -ha referido- lo primero de todo es un drama humano, pero también económico”.
“En el horizonte está llegar a una siniestrabilidad cero”, ha aclarado la titular de Trabajo y Empleo, “porque no podemos permitir la cruel paradoja de que uno pierda la vida en su puesto de trabajo cuando, precisamente, va para ganársela”.
Juan Antonio Mata, por su parte, ha sostenido que su Consejo “ha tenido una preocupación especial” por la siniestrabilidad laboral y que el Anteproyecto es producto de “un trabajo muy minucioso, muy elaborado por los agentes económicos y sociales y el propio Gobierno” en la búsqueda “de medidas para intentar reducir, porque eliminar es imposible, de forma importante la siniestrabilidad”.
En línea con la consejera, ha detallado la importante reducción -un 41 por ciento- de los accidentes laborales en los dos últimos años al pasar de unos 49.000 a menos de 32.000 accidentes, y a todos los niveles: leves, graves, muy graves y mortales.
Un descenso, ha matizado, “muy superior a la caída de la economía” y, en este caso, por el derrumbe del sector inmobiliario, aunque ha reconocido que “la construcción sigue estando a la cabeza” en cuanto al riesgo de accidentes laborales.
Se ha congratulado por la elaboración de este “Anteproyecto pionero, para que no se baje la guardia” al subrayar que “esos resultados positivos de 2008 y 2009 no deben ser un motivo para parar y sí para seguir profundizando”.
“La siniestrabilidad laboral es un drama, para la familia, para las empresas, para el conjunto de la sociedad, y una sangría económica de primera magnitud que nuestro país no se debe permitir”, ha concluido Mata.
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