El sindicato UGT-Cádiz en el Hospital de San Rafael, propiedad de la empresa José Manuel Pascual-Pascual, ha interpuesto una denuncia ante la Inspección de Trabajo y los juzgados contra la dirección gerencia del centro hospitalario, así como contra su jefe de Prevención de Riesgos Laborales, Luis Carretero, por “acoso laboral” contra una trabajadora de dicho centro “a la que le obligan a trabajar con guantes de látex, a pesar de que es alérgica a este material, lo que le ha llevado a sufrir en reiteradas ocasiones una dermatitis”.
El secretario provincial de la rama sanitaria de UGT-Cádiz, Antonio Macías, señaló a tenor de ello que “la actitud que están manteniendo tanto el jefe del servicio de Prevención, como la dirección-gerencia es totalmente prepotente, además de que atenta contra uno de los pilares básicos de la Ley de Prevención de Riegos Labores”.
En este sentido, el responsable sindical aclaró que dicha Ley “obliga a los responsables del centro sanitario a ajustar el puesto de trabajo la situación particular de los trabajadores y no viceversa”, una situación, dijo, “que no entendemos, máxime en un responsable de los Servicios de Prevención”.
Según explicó Macías, los hechos se remontan al pasado mes de junio, “fecha en la que los responsables del centro obligan a dicha ATS a ponerse los guantes de látex, a pesar de que los propios informes médicos realizados a la pacientes como consecuencia de dicha dermatitis recomendaban que bajo ningún concepto esta trabajadora tenía que ponerse guantes de látex”.
A pesar de ello, relató el dirigente sindical, los responsables del centro sanitario “obligan a la trabajadora a incorporarse a la empleada a su puesto de trabajo, en lugar de destinarla a otras tareas, tales como de administración, como desde tiempo atrás venía desempeñando precisamente por este problema”.
En esta línea, Macías apuntó que “ya a mediados de junio nuestro sindicato impugnó el alta médica de la mutua que obligaba a la trabajadora a incorporarse a su puesto de trabajo que requería del uso de guantes de látex”.
“Esta situación provocó que la propia empleada se cogiese todos sus días de vacaciones y de asuntos propios, ya que la vuelta a su puesto de trabajo, en el que se necesitaba del uso de estos guantes de látex, le provoco un empeoramiento de su dermatitis”, continuó Macías, quien reiteró las “coacciones a las que ésta empleada se ve sometida por parte del jefe de Prevención de Riesgos y de la propia gerencia”.
Cese de la trabajadora
Así, “y tras haber agotado sus permisos”, manifestó el dirigente de UGT, “la empresa está obligando de nuevo a la trabajadora a continuar con esta actividad”, una actitud que, a juicio de Macías, “se debe a que la empresa quiere prescindir de los servicios de dicha trabajadora, ya que le estorba y no le sirve para el puesto que quieren”.
Por todo ello, el secretario provincial de la rama sanitaria de UGT-Cádiz pidió el “cese inmediato del jefe del Servicio de Prevención y que se acabe con la política de coacciones que se lleva en dicho centro sanitario”.
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