Al menos 200.000 personas mueren cada año por cáncer relacionado con sus lugares de trabajo, según ha informado la Organización Mundial de la Salud (OMS). La institución internacional ha reclamado a gobiernos e industria que lleven a cabo las medidas necesarias para proteger a los trabajadores. Entre otras, reclaman el abandono del uso del amianto, la introducción de disolventes libres de benceno, prohibir el consumo de tabaco en el lugar de trabajo y procurar la ropa adecuada a los trabajadores que se encuentren bajo el sol.
El pasado sábado tuvo lugar el Día mundial por la seguridad y la salud en el trabajo, donde se recordó que millones de trabajadores corren el riesgo de desarrollar cáncer, como el de pulmón, por inhalación de fibras de amianto y humo de tabaco. Además, también pueden desarrollar leucemia por la exposición, en el lugar de trabajo, al benceno (disolvente utilizado como reactivo en operaciones de laboratorio y usos industriales). Por tanto, los riesgos para desarrollar un cáncer laboral son prevenibles, según la OMS.
Los tumores más comunes son el cáncer de pulmón, mesotelioma (de pleura) y el cáncer de vejiga, siendo el primero el que más relacionado está con el lugar de trabajo. Actualmente 125 millones de personas, en todo el mundo, están expuestas al amianto en sus trabajos, y cada año mueren 90.000 personas de enfermedades relacionadas con esta sustancia. Miles más mueren de leucemia por la exposición al benceno.
Según la directora de Salud Pública y Ambiental de la OMS, María Neira, “la tragedia del cáncer provocado por amianto, benceno y otros cancerígenos es que lleva mucho tiempo que se tomen medidas de protección”. En este sentido, dijo que es necesario tomar medidas de prevención primaria para hacer los puestos de trabajo lugares libres de riesgo de cáncer.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
