Entre el 10% y el 20% del personal sanitario español sufre desgaste profesional, según han señalado en Barcelona los participantes en unas jornadas sobre el llamado Síndrome de Burnout organizadas por la Fundación Prevent.
El evento que ha reunido a 200 profesionales de diversas empresas ha tratado los diversos aspectos de una enfermedad laboral que afecta a profesiones relacionadas con la atención de personas como educadores, trabajadores de la sanidad, de los servicios sociales y la hostelería.
El síndrome de Burnout constituye un grave problema social y de salud pública ya que, se trata de una reacción progresiva de distanciamiento emocional causada por un estrés laboral crónico, especialmente en aquellas actividades en las que priman las relaciones interpersonales. Este síndrome daña la calidad de vida de la persona que lo padece y disminuye su calidad asistencial.
Los participantes han denunciado la falta de interés de los gestores de la Sanidad por este problema ya que, por desconocimiento u omisión, subestiman su importancia y las consecuencias negativas para el buen funcionamiento de la organización. Han advertido también que es fundamental que las instituciones sanitarias apuesten por programas de cuidado de cuidadores y de capacitación para detectar y atender a las personas afectadas.
Según los expertos participantes, mediante la comunicación, la participación, la responsabilidad compartida y la solidaridad intrainstitucional, se puede amortiguar este síndrome, al tiempo que se produce una mejoría en la satisfacción profesional así como una mayor sensación de realización personal
Algunos de los síntomas de este síndrome son el cansancio emocional, que implica pérdida progresiva de la energía y aparición de desgaste y agotamiento emocional, la despersonalización manifestada por actitud y respuestas impersonales y frías hacia el sujeto que se atiende, y la falta de realización personal, con respuestas autodestructivas de uno mismo y de su trabajo.
Según un estudio que se ha presentado hoy en la Jornada, entre el personal sanitario de Atención Primaria de la provincia de Girona, los médicos se agotan emocionalmente más que los diplomados en enfermería, y los hombres presentan mayores niveles de despersonalización que las mujeres.
Según Montse More, Directora de la Fundación Prevent: los prevencionistas deben afrontar nuevos desafíos profesionales a consecuencia de los continuos y profundos cambios del mundo laboral; cambios que tienen su repercusión tanto a nivel social como laboral, revertiendo inevitablemente en la salud y seguridad de los trabajadores. Frente a los riesgos tradicionales, los derivados de la seguridad y la higiene, nos encontramos con unos riesgos emergentes – estrés, depresión, violencia laboral- a los que los técnicos se afrontan sin herramientas, con una falta de desarrollo normativo, y con un agravante importante, socialmente no existe conciencia de la gravedad de las consecuencias de los riesgos psicosociales.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
