JUAN CARLOS GONZALEZ. Corresponsal
BRUSELAS.- Los expertos económicos de la Comisión Europea valoraron ayer positivamente la reforma laboral que el Gabinete de José María Aznar aprobó, por decreto, el pasado viernes. Sin embargo, pidieron tiempo para analizar el alcance que tendrán esas medidas.Y es que, según recoge el informe, aprobado ayer, sobre la aplicación de las grandes orientaciones de política económica en el año 2000, la legislación laboral española sigue siendo «problemática».
A pesar de que el año pasado el empleo creció a un ritmo «fuerte», la economía española padece un alto índice de paro estructural. El informe, al respecto, matiza: «[El desempleo] es muy elevado, con fuertes disparidades regionales y una tasa de empleo muy baja, especialmente entre las mujeres».
Según la valoración de los expertos, el mercado laboral se caracteriza por su dualidad: empleos muy bien protegidos con contratos indefinidos, y cerca de un tercio de los trabajadores con contratos temporales a corto plazo. Además, señala el documento -elaborado por los servicios del comisario responsable de los Asuntos Económicos y Monetarios, Pedro Solbes- la reforma de 1997 que introdujo el contrato indefinido a tiempo parcial demostró ser «demasiado compleja en la práctica».
Este cambio en la legislación no consiguió incrementar los niveles de empleo, que siguen suponiendo una tasa inferior a la mitad de la media europea. Una situación que explica parcialmente por qué la tasa de empleo femenino sigue siendo de las más bajas de la Unión.
Otra de las críticas de este informe, centrado en las reformas estructurales, se refiere al escaso desarrollo en la economía española de la sociedad de la información y las tecnologías asociadas. El fomento del uso de las nuevas tecnologías es considerado como «esencial para las perspectivas a medio plazo de la economía de España», afirma el texto.
Añade, sin embargo, el informe que el desarrollo de la sociedad del conocimiento sigue estando por detrás de la media europea. Una situación en la que ha podido influir, el continuo descenso de la productividad desde 1996, por los bajos niveles del gasto dedicado al Desarrollo y la Investigación, tal y como se apunta en el estudio.
En cuanto al desarrollo de Internet -España registra la segunda tasa más baja de la UE después de Grecia-, éste es más lento que en en el resto de los países comunitarios. No obstante, el informe considera que el potencial para mejorar la situación actual es elevado ya que los costes de acceso a la Red figuran entre los más baratos de Europa.
En el documento de trabajo que se refiere a España y que han elaborado los expertos de la Comisión, también se pone de manifiesto la necesidad de contener la inflación, especialmente la subyacente -excluye los precios de los alimentos y de la energía-. Y, por si fuera poco, Bruselas considera que, además, para asegurar la consolidación fiscal y la sostenibilidad de las finanzas públicas a largo plazo «se necesitan medidas adicionales para lograr una mayor racionalización del sistema público de pensiones». En concreto, afirma que según las previsiones para el Comité de Política Económica, el mayor deterioro del sistema público de pensiones se producirá entre los años 2020 y 2040, con lo que su gasto pasará del 9,4% del PIB en el2000 a casi el 18% en el año 2050.
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