En un comunicado, el sindicato explicó que este trabajador, de 55 años de edad, estuvo empleado “a lo largo de toda su vida en M.E.P. de Vitoria”, y recordó que, aunque “rechazado iniciamente el origen profesional de la enfermedad por la Seguridad Social, posteriormente y fruto de una investigación superficial por parte de la Inspección de Trabajo y Osalan se detectaba meses más tarde la existencia y manipulación de amianto en M., sin las adecuadas medidas de prevención”.
CCOO lamentó que, pese al informe favorable de Osalan, la Seguridad Social y la Inspección de Trabajo “no han rectificado en el reconocimiento de la enfermedad condenando con dicha actitud a un doble sufrimiento al enfermo”.
Ante esta situación, el sindicato reclamó “la rápida resolución” de la pensión de viudedad por enfermedad y el consiguiente Recargo de Prestaciones por “falta de medidas de seguridad”, y se preguntó “hasta cuándo van a continuar ignorando y silenciando el Departamento de Trabajo y el de Sanidad estas muertes por cáncer laboral”.
En este sentido, el responsable de Salud Laboral, Jesús Uzkudun, manifestó que, “dado que su silencio cómplice favorece que se continúe ignorando en las empresas la prevención de las sustancias tóxicas y cancerígenas o realizando una vigilancia sanitaria sin objetivos preventivos, es hora de un riguroso plan de sustitución de todas las sustancias cancerígenas utilizadas en el ambito laboral, la adopción de extremas medidas de prevención y que a los médicos de atención primaria no sólo les preocupen los hábitos individuales del enfermo, olvidando las condiciones laborales”.
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