Dos obreros murieron en un accidente laboral cuando acababan de colocar un muro de cierre de la empresa Forjados Emben ubicada en el polígono de Seoane (O Carballiño). El suceso tuvo lugar cerca de las 19.00 horas.
Los dos fallecidos son José Manuel Piñeiro, de 24 años de edad y natural de Vilela, en Punxín. El compañero que también perdió la vida en el mismo accidente es Manuel González, de 52 años de edad.
Una de las planchas de cemento que estaban colocando en el cierre de Emben se vino abajo, por causas aún sin determinar, aplastando a los dos trabajadores. Cuando llegó el servicio de SOS Galicia ambos ya habían fallecido, sin que pudieran hacer nada por ellos.
Según relataron los compañeros de las dos víctimas, en el momento de producirse el accidente no había nadie más que ellos en el lugar y no se explicaban como había sucedido.
Estos dos trabajadores se encontraban instalando las paredes del cierre de la citada empresa, colocando unas planchas de hormigón de gran tonelaje, de unos 3.000 kilos cada una. Al parecer la grúa que transportaba estas planchas, y que las colocaba en el lugar, ya había finalizado su trabajo, y sólo se encontraban estos dos trabajadores, ultimando las tareas.
Uno de sus compañeros, A.I.P, aseguraba que ya habían finalizado la obra, y que estaban recogiendo para marcharse, con lo que el accidente se convirtió en una mayor fatalidad.
Uno de los pocos compañeros que pudo ofrecer alguna información fue el responsable de la grúa, que fue el primero en darse cuenta del siniestro, pese a que él no se encontraba en el lugar, pero si fue el último en abandonarlo. Al parecer en el momento del accidente él se encontraba recogiendo ya la grúa con la que se habían colocado las planchas que aplastaron a los dos trabajadores.
Según sus palabras, sus dos compañeros estaban realizando el trabajo habitual, “ultimando las labores de apuntalamiento de las paredes del cierre”, señalando que posiblemente “se soltó uno de estos puntales, ya que se encontraba fuera de la estructura derribada y completamente doblado”, motivo por lo que se les vino encima la pared.
El operario de la grúa es trabajador de la empresa Forjados Emben, y llevaba poco tiempo en ella, pese a que tiene una experiencia con este tipo de máquinas, más de seis años, y tal y como aseguraba él, “manejando estructuras similares a las que produjeron el accidente, e incluso de mayor peso y tamaño”.
Tres semanas en la empresa
De los dos trabajadores, el más joven acababa de entrar a trabajar en la empresa Construcciones Campeniña S.L, que era la encargada de realizar estos trabajos, en el cierre de Embem. Según uno de sus compañeros no llevaría más de tres semanas en la empresa. El padre del joven fallecido también es empleado de la misma empresa, pero no se encontraba en la zona donde su hijo realizaba las tareas de albañilería.
El otro fallecido, Manuel González, era el hermano del propietario de la empresa Construcciones Campeniña S.L.
En el lugar del accidente se personaron los miembros de la Policía Local de O Carballiño, así como de Protección Civil y Guardia Civil, a los que acompañaban los miembros de la Policía Judicial, que estuvieron inspeccionando todo el lugar.
Los agentes conversaron durante largo tiempo con el responsable de la grúa, quién ofreció su declaración de lo que él había visto, y sus suposiciones, pero siempre asegurando que él no se encontraba en el mismo lugar.
También estuvo en el lugar el alcalde de O Carballiño, Manuel Vázquez, quién expresó su pesar por lo ocurrido, asegurando que era “una desgracia” que ocurrieran accidentes de este tipo.
La investigación continuará hasta esclarecer las razones por las que se desplazó la plancha de cemento y cayó aplastando a estos dos obreros.
“Escuché el ruido de algo metálico que chocaba contra el suelo”
El operario de la grúa que manejaba las grandes y pesadas planchas de cemento que servían de cierre a la empresa Emben tuvo que atender en numerosas ocasiones a las preguntas que le formulaban los agentes de la Guardia Civil.
Este trabajador fue el último que estuvo con los dos fallecidos, mientras colocaba las dos planchas que finalmente se desplomaron. Este operario aseguró que “todo el trabajo se desarrolló con normalidad”, por lo que no entiende como pudo suceder este trágico accidente.
Otros compañeros señalaron que, de no haber estado cerca el conductor de la grúa, posiblemente no se habrían enterado del accidente hasta el día después, ya que todos estaban ya recogiendo para cerrar la jornada.
Al parecer el operario de la grúa escuchó “el ruido de algo metálico que chocaba contra el suelo”, y al acercarse al lugar vio las dos planchas caídas, sin ver a los trabajadores, ya que se encontraban tapados por las paredes.
Luego observando las planchas que se habían caído se dio cuenta de lo que había ocurrido, avisando urgentemente a los responsables de la empresa, quienes dieron la voz de alarma a las fuerzas de seguridad de O Carballiño.
Tanto los agentes de la Guardia Civil de O Carballiño como los judiciales estuvieron interrogando al conductor de la grúa, el cual contó en numerosas ocasiones lo que él había presenciado, y su teoría de como había sucedido el accidente.
Los servicios de urgencia de SOS Galicia llegaron inmediatamente, utilizando un helicóptero, pero nada pudieron hacer ya que los dos trabajadores ya habían fallecido, aplastados por el peso de las grandes planchas de cemento.
Conmoción
Sus compañeros no quisieron hacer declaraciones ya que la commoción les tenía paralizados, sin creerse todavía lo que había sucedido.
Este tipo de accidentes, con muerte de trabajadores, no se habían producido en O Carballiño desde hacía bastante tiempo, ya que los dos último tuvieron lugar durante el pasado año, y sólo en uno tuvo un desenlace trágico, siendo los otros dos accidentes traumáticos pero no mortales.
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