Un trabajador de un taller mecánico murió ayer tarde al recibir una fuerte descarga eléctrica cuando manipulaba la batería de un vehículo en Cala Rajada. Aunque los efectivos sanitarios trataron de reanimar a la víctima, de 58 años, nada pudieron hacer por salvarle la vida. La Guardia Civil ha abierto una investigación para aclarar lo ocurrido.
El siniestro ocurrió hacia las cuatro y cuarto de la tarde de ayer en un taller mecánico, cuando la víctima fue hallada en estado inconsciente en el interior del taller de reparación de vehículos. Varias llamadas alertaron de lo ocurrido al servicio 112, que coordinó a los equipos de emergencias.
Al lugar acudió una UVI móvil de 061, cuyos efectivos intentaron durante varios minutos reanimar a la víctima. Sin embargo, los esfuerzos fueron en vano y los servicios sanitarios no pudieron más que certificar su defunción, explicaron fuentes médicas. El óbito fue comunicado al juzgado de guardia de Manacor. Hasta el lugar del accidente se desplazaron también varias patrullas de la Policía Local de Capdepera y de la Guardia Civil, que se ha hecho cargo de la investigación, y un técnico laboral de la conselleria de Trabajo.
Según las primeras pesquisas, el hombre estaba manipulando la batería de un vehículo cuando sufrió una fuerte descarga eléctrica, que le provocó la muerte casi en el acto, según explicaron fuentes policiales.
El cadáver de la víctima fue retirado a media tarde por empleados de la empresa funeraria y está previsto que en las próximas horas se le practique la autopsia para confirmar las causas de la muerte.
La Guardia Civil, por su parte, llevó a cabo una detenida inspección ocular del taller donde se produjo el suceso para esclarecer lo ocurrido.
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