López Matos permaneció de baja laboral entre febrero y junio de 2008 por una depresión reactiva severa provocada por exceso de trabajo y presiones de la empresa.
Aunque el proceso del despido ha finalizado, el sindicato ha destacado que el profesor emprenderá acciones penales contra algunos directivos de la universidad “con objeto de resarcir los daños ocasionados al trabajador”.
Este caso es similar al de la profesora Pilar Pena Búa, que fue despedida después de nueve años como docente, y que en acto de conciliación ante la Unidad de Mediación, Arbitraje y Conciliación de Ávila el 24 de octubre, la universidad reconoció la improcedencia del despido y la abonó también 45 días de salario por cada anualidad de trabajo. Tras el anuncio del despido de estos dos docentes, la dirección de la universidad afirmó que obedecían a “ajustes de plantilla”.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
