Así respondió el ministro en el Pleno del Senado a la senadora de Entesa Catalana de Progrés (ECP), María Burgués, sobre su valoración acerca del desarrollo de la Estrategia de Seguridad y Salud en el Trabajo.
Corbacho subrayó que la lucha contra la siniestralidad laboral “sigue siendo una prioridad” para el Gobierno y señaló que a pesar de que la situación ha mejorado “considerablemente” en esta materia, es necesario avanzar.
Para ello, dijo, hay que hacerlo con “sensibilización y formación” y, sobre todo, “priorizando esas acciones en las pequeñas empresas” que son las tienen más dificultades para tener y aplicar una buena estrategia de seguridad en el trabajo.
Recordó que La estrategia 2007-2012 diseña el marco general en el que deben aplicarse las políticas de prevención de riesgos laborales y subrayó que se trata de la iniciativa más ambiciosa en los últimos años para luchar contra la siniestralidad y la mejora de las condiciones laborales.
Corbacho recordó que hasta la fecha, el desarrollo de dicha estrategia se ha producido a través de dos planes de acción, el primero, vigente entre julio de 2007 y septiembre de 2008, que ha supuesto el “impulso inicial” de la estrategia y ha tenido un balance positivo.
En este sentido, dijo que así se puso de manifiesto el pasado octubre en la reunión de la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo.
El segundo plan, con vigencia hasta julio de 2010, se aprobó en la citada Comisión por unanimidad, consenso que en opinión de Corbacho “es una gran noticia en si misma” porque en la reunión había representantes de la Administración del Estado, de las comunidades autónomas y de los interlocutores sociales, que son los actores que intervienen directamente en la materia.
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