Cerca de 150.000 personas en la Comunidad Valenciana (el 3,1 %de la población) están afectados por pirosis o ardor de estómago, un trastorno que reduce en un 40% la productividad de los pacientes en sus actividades diarias, según revela el Estudio Sinerge.
El informe (Evaluación de la Prevalencia de Consulta por Pirosis Nocturna en Atención Primaria y su impacto sobre la Calidad de Vida, el Sueño y la Productividad), ha sido coordinado por el Grupo Sinerge, al que pertenece el doctor Bixquert, jefe del servicio de Digestivo del Hospital Arnau de Vilanova de Valencia.
Según este estudio, del total de afectados el 40% (unos 50.000) sufre pirosis nocturna, lo que afecta a la calidad de sueño, ya que tienen una mayor dificultad para conciliarlo, una disminución de su duración, un peor funcionamiento al día siguiente y una peor calidad subjetiva del mismo. Las complicaciones de la pirosis nocturna, ocasiondas por el reflujo nocturno, pueden ser esofágicas (disfagia, esofagitis, estenosis) y extraesofágicas (síntomas pulmonares y otorrinolaringológicos, debidos a la llegada del ácido a la garganta y van desde daños en las cuerdas vocales, laringitis, apnea, ronquera o erosión dental).
El estudio indica que la pirosis nocturna es un «trastorno infradiagnosticado» y se estima que un alto porcentaje de pacientes no está tratado o se automedica, y añade que esta situación conlleva a que lleguen pacientes a las consultas de digestivo «en un estado muy avanzado de la enfermedad». En el Estudio han participado 108 médicos de Atención Primaria de toda España, que durante 3 semanas recogieron información sobre el número total de consultas atendidas.
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