Una veintena de empleados de una fábrica de tratamiento de combustibles nucleares del norte de Escocia resultaron contaminados por partículas radiactivas, según anunció el martes la Autoridad Británica de la Energía Atómica (UKAEA).
La alarma comenzó al detectarse radiaciones en los zapatos de uno de los empleados de la fábrica de Dounreay, en Caithness, según indicó la UKAEA, que advirtió que la fábrica quedó cerrada y que se ha abierto una investigación.
Otros restos de radiación fueron encontrados en las manos de otros dos miembros de personal, en uno de los cuales también se encontraron vestigios radiactivos en la cara, precisó el organismo.
Poco después, se descubrió contaminación de este tipo en los zapatos de otros 18 trabajadores. “No hay ninguna emisión radiactivo en el ambiente ni indicaciones que demuestren que estos trabajadores hayan resultado irradiados”, señaló un portavoz de la UKAEA.
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