Andalucía se ha situado en 2011, por segundo año consecutivo, como la comunidad autónoma española con más trabajadores del sector de la construcción fallecidos en accidentes, un total de 19, que representan el 15,5 por ciento del total de obreros muertos en esas circunstancias en España a lo largo de dicho año, según los resultados de un informe elaborado por la Federación de Construcción, Madera y Afines de CCOO de Andalucía (Fecoma).
De esta manera, el año 2011 cerró con tres fallecidos más en Andalucía respecto a 2010, y con un alarmante repunte del índice de incidencia, superior al 35 por ciento, que ha pasado del 0,949 al 1,276 por ciento.
CCOO-A atribuye estas cifras de siniestralidad que conllevan la destrucción de familias completas a los recortes en medidas preventivas que, en su opinión, han aplicado los empresarios para ahorrar costes usando la crisis como coartada.
De este modo, el sindicato señala que el recorte en la inversión de medidas de seguridad y la obtención de beneficios rápidos y fáciles frente a la vida de los trabajadores han sido la tónica predominante para muchas empresas durante 2011.
A juicio de CCOO-A, el empresariado continúa sin tomar conciencia de la necesidad de la seguridad como una inversión y no como un simple coste al que hay que meter la tijera para ahorrar.
Además, el sindicato considera absolutamente inexplicable este incremento de la siniestralidad, habida cuenta del crecimiento exponencial de la destrucción de empleo en el sector durante 2011, cuando, según las cifras de CCOO, más de 20.000 trabajadores han perdido su empleo.
Asimismo, un total de 383 trabajadores del sector de la construcción han fallecido por accidente laboral en Andalucía en los últimos diez años, lo que significa que, durante una década, todas las semanas ha fallecido un trabajador en las obras.
La caída de objetos desplomados es la primera causa de muertes en el sector, según los resultados de este informe, seguida de las caídas a distinto nivel, los atrapamientos y los vuelcos de máquinas.
Por edades, nueve de los 19 fallecidos tenían entre 41 y 55 años; tres tenían entre 21 y 27 años, uno contaba con más de 60, y el resto tenía entre 56 y 59 años.
CCOO-A concluye, a tenor de estos datos, remarcando la necesidad de seguir implementando medidas preventivas y de asesoramiento a los trabajadores del sector de la construcción, a la vez que reclamando actuaciones inspectoras contundentes, sancionadoras y penales frente a quienes impunemente juegan con la vida y la integridad física de los trabajadores.
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