Encontrar soluciones que faciliten el entendimiento entre el desarrollo económico y urbano al que aspiran todas la ciudades y el respeto al medio ambiente será el principal objetivo del primer Congreso autonómico sobre Ciudades Habitales que acogerá Albacete, a finales del presente mes, y que está organizado por la Federación de Municipios y Provincias (FEMP) y la Junta. Un encuentro del que se espera que salga un pacto por la ciudad habitable, que se considera necesario para garantizar la sostenibilidad de los núcleos urbanos castellanomanchegos en el futuro inmediato.
Albacete será sede del primer congreso autonómico sobre diseño urbano y calidad ambiental, que se celebrará del 28 al 30 de noviembre, en la Diputación Provincial, bajo el epígrafe Pacto por la ciudad habitable en Castilla-La Mancha y del que espera que salga un documento, al que podrán suscribirse, voluntariamente, todos los municipios de la región que suponga la adopción de una agenda de normas que hagan compatible el crecimiento económico y social con el respeto y la sostenibilidad del medio ambiente.
El encuentro, dirigido a alcaldes, concejales, técnicos municipales y expertos en urbanismo y medio ambiente de toda la región, analizará las posibilidades de hacer compatible el desarrollo económico con la conservación del entorno y del medio natural.
Para ello se estudiarán distintos enfoques, desde una planificación territorial del medio urbano, que evite los problemas antes de tener que corregirlos, hasta el análisis de las últimas alternativas para mejorar la accesibilidad urbana o el estudio del papel que pueden jugar las energías renovables en la apuesta por la construcción de ciudades sostenibles y la lucha contra el cambio climático.
Eugenio Sánchez, secretario de la FEMP, explicó que el congreso es sólo una parte de un convenio más ambicioso, en el que participan la Federación y la Consejería de Obras Públicas, que pretende implantar en toda Castilla-La Mancha la Agenda 21 Local (A21L) en todos los municipios que así lo decidan».
Una A21L es un documento que desarrolla un plan municipal que busca hacer compatibles las políticas ambientales, económicas y sociales y en el que participan instituciones, agentes sociales y vecinos. La A21L compromete a los municipios que deciden aplicarla. Cada municipio, en función de sus posibilidades decide su ritmo de implantación. El objetivo de la Federación es que sean los ayuntamientos, en colaboración con la Junta, los que elaboren las guías de buenas prácticas ambientales, y para ello se nutrirá a los municipios de información, formación y ayudas a través de las distintas delegaciones de la Consejería de Obras Públicas.
La guía catálogo de prácticas ambientales, que irá acompañada de una auditoría ambiental de cada municipio, un plan de acción social y un sistema de gestión medioambiental. Documentos se espera estén disponibles antes de finales de año para comenzar, a principios del 2002 , a trabajar no ya en el código, sino en la buenas prácticas.
La FEMP hará un seguimiento de los acuerdos de pleno y comisión de gobierno para que se adapten al código guía en los ayuntamientos que se incorporen a la Agenda 21 Local en la región. Desde la Junta se quieren ampliar los objetivos de la A21L y utilizar este instrumento para, según Sánchez, «luchar contra la especulación del suelo y que los ciudadanos accedan a viviendas dignas a precios asequibles».
Por su parte, Joaquín López Ros, director general de Obras Públicas de la Junta, señaló que los ayuntamientos que se comprometan con la A21L contarán con todos los recursos de la Consejería de Obras Públicas, por ejemplo con las Oficinas Comarcales de Vivienda que «a partir de este momento se constituyen en Oficinas de Sostenibilidad y de ellas saldrá toda al información que permita a los alcaldes implantar la Agenda 21 Local».
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