La batalla abierta por el Sindicato y el Colegio de Médicos de Córdoba contra la reciente proliferación de casos de agresiones en los centros de salud y en los dispositivos de Urgencias cordobeses ha dado sus primeros resultados. Tras año y medio de constantes reivindicaciones y por primera vez en España, el titular del Juzgado número 2 de lo Penal de Córdoba ha condenado a un año de cárcel a un hombre acusado de agredir y amenazar a un médico, un enfermero y al conductor de una ambulancia en Montilla. Además de la pena de prisión, el acusado habrá de hacer frente a una prohibición de acercamiento a las víctimas, a tres fines de semana de arresto por una falta de lesiones y deberá indemnizar al facultativo con 600 euros.
El pasado 21 de enero, un paciente agredió al doctor del equipo de urgencias que había acudido a auxiliarle, al tiempo que amenazaba de muerte y tiraba piedras de gran tamaño contra un ATS y el conductor de la ambulancia. Como consecuencia de este nuevo episodio de violencia contra los facultativos sanitarios, el médico sufrió un esguince cervical y una herida contusa que tardaron veinte días en sanar. La seriedad de las amenazas que profirió contra los sanitarios sí ha trascendido la categoría penal de falta, ya que, según el fallo judicial, «la situación vivida fue auténticamente angustiosa y existió un verdadero temor y peligro concreto de su vida».
Es la primera sentencia en España que considera delito y no falta la agresión a un médico además el alejamiento se hace extensivo a un ATS y un conductor de ambulancia que le acompañaban en el momento en que ocurrieron los hechos. La condena se acerca a las peticiones del fiscal y acusación particular, ejercida por el letrado del Sindicato Médico de Córdoba D. José Mª Ruiz Mateo.
Ambas partes solicitaban año y medio de prisión, el alejamiento y cinco arrestos de fin de semana. El condenado tiene antecedentes penales y ha protagonizado varios episodios de violencia familiar.
Desde el Sindicato Médico creemos que este fallo supone un antes y un después, valorando positivamente la sensibilización creciente de los jueces sobre esta materia, la sentencia esperamos influya así mismo en la opinión pública y sirva de advertencia a los agresores para que se lo piensen mejor. El Sindicato Médico sigue la estrategia de “recurrir todas las sentencias” que estiman como falta las agresiones. Y seguimos reclamando una Salud Laboral inexistente y una defensa real de los trabajadores por parte de la empresa que no es otra que el Servicio Andaluz de Salud de Andalucía.
Hemos reiterado en múltiples ocasiones que uno de los aspectos que más duele a los sanitarios agredidos es la actitud de desprecio de los responsables del Servicio Andaluz de Salud ante tales hechos. Podemos asegurar que la demagogia y la falta de reconocimiento público del problema junto al hecho generalizado de culpabilizar al profesional (¡algo habrán hecho!) dejan cicatrices más profundas que los puñetazos o patadas que recibimos de los propios agresores.
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