El correo electrónico se percibe ya como una herramienta más de comunicación en la empresa, cuyo uso los trabajadores equiparan al del teléfono. Un estudio, presentado esta semana, revela que el 74% de los trabajadores utiliza el e-mail de la empresa para asuntos privados, y un 95% hace lo mismo con el teléfono. Las cifras ponen de relieve el alto uso privado y reavivan la polémica sobre la legitimidad del control de sus contenidos por parte de los empresarios.
Según una encuesta de la empresa Domeus.es, la mayoría (un 52,9%) de los empleados españoles con conexión a Internet pasan menos de 30 minutos a la semana gestionando sus mensajes personales en la empresa y navegando por la Red por motivos privados. Otro 37,1% confiesa dedicarle entre 30 minutos y una hora a la semana, y apenas un 4,8% es el que dedica hasta dos horas de su trabajo semanal.
JOVENES Y BROMISTAS
Esto supone una media de ocho mensajes semanales de carácter personal enviados desde la cuenta de su empresa y otros 12 recibidos. Los más jóvenes, de entre 18 y 34 años, son los más asiduos a utilizar este tipo de comunicación, cuya incidencia desciende progresivamente con la edad. La mayoría de mensajes se envían entre amigos (un 55%) y son textos en cadena, en su mayoría, supuestamente, bromas. Otro 13,7% son noticias o boletines a los que está suscrito el internauta. Un 11% de este tipo de correo son datos de productos y servicios y un 7,3%, mensajes publicitarios no deseados, es decir, spam .
El tiempo de navegación privada en el trabajo se dedica, sobre todo, a consultar cuentas de correo en páginas web (37,7%) e información de actualidad (22,9%). Un 6,7% consulta sobre vacaciones y viajes, un 2,3% se ocupa de sus inversiones privadas y un 6,3% busca páginas de sexo. De estos, el 91,3% son hombres.
La abrumadora mayoría (91,1%) de los empleados defiende su derecho a realizar este uso privado del correo de la empresa, aunque admite que con moderación (75,2%). El teléfono, en cambio, es visto como algo imprescindible y el 98,4% cree que tiene derecho a usarlo, además, siempre que lo necesite (27,9%).
PRIVACIDAD
En esta coyuntura, no sorprende que el 72% de los empleados con acceso a Internet en España crea que la empresa no tiene derecho a inspeccionar su correo electrónico. La edad es un elemento diferenciador. Cuanto mayor es el empleado, menos derecho de inspección concede a la empresa y más partidario es del uso de este instrumento como herramienta sindical.
El 86% de empleados considera un problema “inexistente o de menor importancia” el uso del e-mail de la empresa con fines privados y sí, en cambio, cree que se trata de una herramienta “adictiva”.
Algunas empresas han decidido adelantarse a posibles problemas y anunciar a sus empleados normas para utilizar el uso de la cuenta de correo de la empresa. Microsoft Ibérica, por ejemplo, considera el uso privado del correo como una “cortesía hacia los empleados” y advierte de que un abuso “podría ser motivo de sanción”, aunque no informa de posibles revisiones rutinarias. Otras compañías también relacionadas con las tecnologías optan por realizar esta advertencia para evitar disgustos. Los funcionarios, en cambio, reclaman una normativa interna que evite casos como la sanción en el Ayuntamiento de Barcelona por un chiste sobre Aznar.
PROPUESTA DE CODIGO ETICO
El Fórum Europeo de Comercio Electrónico (EEMA), un grupo de influencia en el que participa, entre otras empresas y entidades, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, recomienda a sus miembros que regulen el uso del correo electrónico y ofrece una propuesta de normativa interna. En el texto de la “guía” figuran la prohibición expresa de transmitir “mensajes, fotografías, dibujos o chistes” de contenido sexual o que puedan resultar ofensivos para grupos étnicos o religiosos. También aconseja prohibir mensajes “que conciernan a actividades ilegales”, a “negocios privados” de los empleados y avisos en cadena.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
