Un total de 548 personas perdieron la vida en accidentes laborales en los siete primeros meses de 2004, lo que supone un descenso del 7% respecto al mismo periodo del año anterior, según datos del Boletín de Estadísticas Laborales del Ministerio de Trabajo.
El número total de accidentes de trabajo con baja (500.304) disminuyó un 4,8% en el acumulado hasta julio. De estos accidentes con baja, 493.578 fueron leves (-4,7%) y 6.178 graves (-9,9%).
Por otro lado, en los siete primeros meses del año se produjeron 47.569 accidentes “in itinere” con baja, lo que supone un incremento del 5,7%. De ellos, 315 siniestros resultaron mortales, con un fuerte crecimiento del 28% (debido a que se contabilizan algunas de las víctimas de los atentados terroristas del 11-M).
Asimismo, el número de casos de enfermedades profesionales que causaron baja del trabajador hasta julio ascendió a 14.342, con un ligero descenso del 1,2%.
Por sectores, los accidentes de trabajo con baja se redujeron en todos, excepto en agricultura, donde aumentaron un 3,7%. En servicios cayeron un 7,7%; en construcción, un 5,8%; y en industria, un 0,2%.
Aumenta la siniestralidad en cuatro CC.AA
Por comunidades autónomas, los accidentes laborales con baja aumentaron hasta julio en Extremadura (9,5%), Andalucía (6,7%), Navarra (3,8%) y Galicia (1%).
En el resto bajó la siniestralidad, con Madrid a la cabeza (-16,3%), seguida de País Vasco (-13,6%), Asturias (-13,1%), Murcia (-8,8%), La Rioja (-8,3%), Cataluña (-6,1%), Cantabria (-5,6%), Castilla-La Mancha (-4,5%), Castilla y León (-4,4%), Aragón (-4,1%), Baleares (-3,5%), Comunidad Valenciana (-2,9%), Canarias (-1,3%) y Ceuta y Melilla (-0,1%).
En términos absolutos, Cataluña figura a la cabeza de accidentes de trabajo con baja (95.629), seguida de Andalucía (84.869), Madrid (65.918), Comunidad Valenciana (57.042), Galicia (26.392), País Vasco (25.600), Canarias (24.898), Castilla y León (23.042) y Castilla-La Mancha (20.977).
A continuación se encuentran Murcia (13.690), Baleares (13.404), Aragón (11.676), Asturias (11.170), Extremadura (8.787), Navarra (7.630), Cantabria (5.547), La Rioja (3.246) y Ceuta y Melilla (787).
Medidas para reducir los accidentes
Ante la magnitud del problema, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, anunció el pasado jueves la aprobación en los próximos meses de un paquete de medidas para contribuir a la reducción de la siniestralidad, con el objetivo de acercar las cifras de accidentes de trabajo con baja en España (6.569 por cada 100.000 ocupados en 2003) a la media de la UE (4.000) en la presente Legislatura, lo que supondría una disminución del 40% de los siniestros.
Caldera explicó que los accidentes de trabajo suponen un coste social muy importante, con la pérdida de vidas humanas, y además tienen un enorme coste económico, cifrado en España entre el 2% y el 4% del PIB.
Entre las medidas a desarrollar, en el marco del diálogo social, para contribuir a reducir la siniestralidad laboral, destaca la elaboración de una normativa para mejora de control, que entrará en vigor a principios de 2005 y habilitará a los técnicos de las CC.AA.
para colaborar estrechamente con los inspectores de trabajo, reforzando la labor de control y exigencia de responsabilidad.
Además, el Gobierno aprobará en el primer trimestre del próximo año la conclusión del reglamento de los servicios de prevención, para mejorar las obligaciones de integración de la prevención y dotar de mayor confianza a la labor de los auditores. También tiene previsto aprobar en el próximo trimestre un Real Decreto que regule las actividades de las mutuas de trabajo y enfermedades profesionales como servicio de prevención ajeno.
Igualmente, habrá un segundo bloque de medidas, no normativas, destinadas a reforzar los medios del Estado y la coordinación de las administraciones implicadas en la seguridad y salud en el trabajo. Así, en el primer trimestre de 2005 se aprobará un Real Decreto para reforzar de forma profunda la estructura y los medios actual del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, con el objeto de hacer frente a los problemas de funcionalidad derivados de la pérdida del 30% de sus efectivos técnicos en los últimos ocho años.
También se creará un Observatorio permanente de las condiciones de trabajo y riesgos laborales, que será una realidad en 2005, y se reforzará la Inspección de Trabajo, con un nuevo incremento de medios humanos y materiales el próximo año.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
