El acoso moral o psicológico constituye en la actualidad uno de los riesgos emergentes con mayor impacto social. Sin embargo, no existe aún un sistema de evaluación preventiva que permita determinar, a partir de ciertas condiciones iniciales, la posibilidad de ocurrencia de situaciones de acoso, es más, no contamos con una concepción del acoso como factor de riesgo desde el punto de vista de su abordaje por el técnico de Prevención de Riesgos Laborales.
En este sentido, para una gestión correcta del problema del acoso moral en el trabajo, los técnicos de prevención (técnicos superiores de prevención de riesgos laborales con especialidad en ergonomía y psicosociología) deberían disponer de una herramienta que les permita analizar la exposición laboral de los trabajadores a riesgos que, de no ser modificados, puedan devenir en daños relativos a la salud.
El Sistema de Análisis Triangular del Acoso Moral, en adelante SATA, es una tentativa abierta en esta línea. Básicamente consiste en un modelo de análisis de los elementos implicados en las situaciones de acoso y sus interrelaciones, que se concreta finalmente en una herramienta de evaluación en base a criterios. Por tanto, pretende ser una herramienta que posibilite, desde un marco teórico sincrético, la gestión del riesgo de acoso moral por parte de los prevencionistas.
Para acometer esta tarea se ha desarrollado una estructura de técnicos especializados, el grupo SATA, encargados de fijar los requisitos que conforman una herramienta de estas características así como de su materialización. A continuación se describen los principales supuestos y elementos del modelo.
Supuestos del SATA
Es una herramienta preventiva. Debe de determinar condiciones facilitadoras o limitadoras del inicio del fenómeno, y no sólo la historia de conflictos previos, situaciones disparadoras o evidencias de conflictos en curso.
No es un modelo teórico. Aunque intente contener elementos de diferentes esquemas comprensivos del fenómeno, no pretende constituirse en un marco para su comprensión.
Es sólo un método, una herramienta. Debe servir para recoger información relevante y para otorgarle una significación de cara a la gestión preventiva. El Sistema de Análisis Triangular del Acoso Moral consiste finalmente en una serie de criterios de evaluación agrupados en función de la relación que tienen entre sí los tres elementos del sistema. En total hablaremos de seis agrupaciones o segmentos, tal y como explicaremos más adelante.
No es un modelo de evaluación clínica ni de Recursos Humanos. Entendemos que el acoso moral engloba a personas en su interacción en el contexto de una organización, siendo estas interacciones contextualizadas, en última instancia, el objeto de estudio. En este sentido, definimos a continuación los elementos a analizar.
Elementos del SATA
Existen tres elementos necesarios para que se de una situación de acoso: La persona afectada, el acosador o grupo de acosadores y la organización donde se sitúan (espacial y cognitivamente).
La relación entre estos tres elementos puede ser representada por un triángulo con cada uno de ellos como vértice.
Cada línea del triángulo representa al conjunto de relaciones relevantes que se da entre los elementos señalados en los vértices. Así tenemos tres grandes grupos de relaciones a evaluar:
– Las relaciones que se dan entre la organización y los potenciales afectados,
– Las relaciones entre la organización y los potenciales acosadores,
– Las relaciones que se establecen entre los potenciales acosadores y los potenciales afectados.
Estas agrupaciones podrían dividirse a su vez, así tendríamos:
– Los criterios a evaluar en la línea que representa a la relación entre la organización y los potenciales acosadores se subdividen en dos: los primeros responden principalmente a la cuestión de hasta qué punto la organización es un elemento facilitador-limitador de la existencia de acosadores y los segundos responden fundamentalmente a la pregunta de hasta qué punto un potencial acosador interacciona con la organización de una forma que determine su papel.
– Los criterios a evaluar en la línea que representa a la relación entre la organización y los potenciales afectados se subdividen en dos: los primeros responden fundamentalmente a la cuestión de hasta qué punto la organización evita-facilita la existencia de afectados por el acoso moral, y los segundos responden principalmente a la pregunta de hasta qué punto las personas afectadas o potencialmente afectadas por el acoso moral se relacionan con la organización y esta relación es determinante de su papel.
– Los criterios a evaluar en la línea que representa a la relación entre los potenciales acosadores y los potenciales afectados se subdividen en dos: los primeros responden fundamentalmente a la cuestión de cuáles son los modos de interacción que establecen los acosadores con los afectados y la trazabilidad de dichos modos de interacción. Los segundos responden principalmente a la pregunta de cuáles son los modos de interacción que establecen los afectados con los acosadores y si estos son detectables y modificables.
De este modo obtenemos seis segmentos del triángulo que constituirán las agrupaciones de criterios de análisis.
M. Lucas Sebastián Cárdenas – Psicólogo, Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales
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