Empresario, ¿conoces lo que se dice sobre los accidentes laborales en tu empresa? Las organizaciones que establezcan métodos de trabajo para luchar contra los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales verán dentro de muy poco tiempo recompensada su actitud.

En breve se establecerá, en virtud de la entrada en vigor de la Estrategia Española de Seguridad y Salud Laboral 2007-2012, impulsada por el Gobierno, el famoso “bonus-malus” que tanto ha dado que hablar a los profesionales en los últimos tiempos. Pero, ¿cuál es el principal problema? Bajo nuestro punto de vista, los indicadores. Aquí está el concepto clave.

Por todos es sabido que las estadísticas no son del todo fiables, ya que no se han establecido criterios uniformes a la hora de definir, estudiar o evaluar. Así que los accidentes de trabajo suscitan constantes debates, estériles en la mayoría de los casos, entre empresas y sindicatos, instituciones, políticos, profesionales y un largo etcétera, enfocados, según el caso, desde una óptica coyuntural o estructural.

Hasta hace poco tiempo, todavía muchos opinábamos que todo esto era fruto de la forma o manera de introducir los datos en el ordenador, el fenómeno de nuestros tiempos, ese aparato maldito para unos y “arreglatodo” para otros. Esta “Caja de Pandora” no hace nada más que procesar y ordenar la información que hemos introducido, además de mostrarlos en la forma que deseemos. Pero eso sí, sólo los datos que han sucedido realmente y que hemos colocado de forma estratégica en las casillas correspondientes.

Ahora bien, la pregunta es ¿cuál es el secreto del explosivo? ¿Qué datos han difundido las autoridades competentes para que las distintas organizaciones, tanto sindicales como patronales, con el mismo lenguaje pero con interpretaciones totalmente distintas, hayan expresado disconformidades profundas?

Entre tanto, empresas de distinto tamaño y sus empleados han tratado, en innumerables ocasiones, de entender las letras de la canción y hacen lo posible por interpretar distinta música.

Señoras y señores, ¿no creen que haya llegado la hora del intercambio de opiniones e ideas con el único fin de terminar con tantos accidentes inútiles? ¿O al menos de caminar juntos para innovar y acercarnos a su fin? ¿O es que los aspectos personales y corporativos forman parte del mismo fenómeno?

Lo importante de los datos no proviene de la estadística ni del método utilizado, sino del sistema de gestión que la dirección de la empresa ha decidido implantar. Es habitual dejarse aconsejar por no se sabe muy bien quién, tal vez por un comercial a través del responsable de compras, que nos indica que un determinado sistema (basado principalmente en una campaña de marketing) es el idóneo para nuestra empresa.

¿Se han parado a pensar cómo influyen o influirán todos estos fenómenos o satélites que han dado vueltas alrededor de nuestra organización? ¿Y qué me dicen de la imagen que proyecta nuestra empresa? ¿Qué haremos con todo ello si de una vez por todas los datos son mejor tratados y valorados por el Ministerio de Trabajo con menos indicadores y objetivos bien definidos para evaluar su empresa? Es decir, para determinar si cumple o no con los preceptos de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.

Aquí sí que a más de uno le saldrán los colores cuando tenga que explicar al consejo de administración de su empresa que la compañía tendrá que cotizar el próximo año un 20% más a la Seguridad Social, referentes al apartado de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, por los malos datos cosechados en años anteriores… Cuando llegue el momento de tener que afrontar esta situación no van a tener cabida ni los errores, ni los arreglos, ni la tardanza; lo único relevante serán los datos objetivos del año anterior. Tampoco servirá de nada trasladar a otras empresas subcontratadas ciertos trabajos de especial peligrosidad, por ser estas últimas las que tendrán el citado incremento. Puede ser que el primer año que esto suceda los despistados paguen, pero después no.

¿Hacia dónde nos dirigimos entonces? Sin ninguna clase de duda, a la Gestión de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, a través de aplicaciones informáticas (otra vez el ordenador) que detecten cuáles son los puntos débiles de nuestra organización. Este va a ser uno de los principales retos de las organizaciones de cara a los próximos años: ser capaces de gestionar la prevención a través de soluciones informáticas que les faciliten esta tarea y les permitan contar con datos fiables e información bien organizada. Las ventajas que nos aportan estas herramientas se van a traducir también en una mayor seguridad en los pasos que demos en nuestras empresas, pues nos van a permitir ser más certeros en la toma de decisiones.

En este contexto, y con el objetivo de ayudar a las empresas a organizarse y hacer frente a todas las responsabilidades en materia preventiva, han surgido en el mercado diferentes herramientas. Este tipo de productos son resultado de un afán innovador para tratar de dar respuesta a las necesidades reales que surgen en las organizaciones a la hora de afrontar la gestión de la prevención de riesgos laborales, lo que reduce, sin duda alguna, muchos de los problemas que los técnicos de prevención se encuentran en el día a día.

Además, con las medidas establecidas en la Estrategia de Seguridad y Salud en el Trabajo 2007-2012, aprobada en el Congreso en julio de 2007, el Gobierno comenzará a poner en marcha una serie de pautas cuyo objetivo primordial es el de reducir los índices de siniestralidad actual. Índices que son altos para unos, y que han mejorado en los últimos tiempos para otros, pero con notas musicales no acordes con la Directiva Europea 89/391 que establece medidas para reducir la siniestralidad laboral con los países de nuestro entorno. España es uno de los países en cabeza en cuanto a índices de siniestralidad y mortalidad laboral, y la reducción de estos niveles es una de las asignaturas pendientes en todos los sectores económicos, más aún cuando se establecen comparaciones con datos de otros estados europeos.

Por todo ello, las empresas con sus direcciones a la cabeza son muy libres de elegir el camino que deseen, pero han de tener claro que quedarse fuera de los sistemas de gestión, que prescindir de una herramienta potente, una aplicación informática que ayude a poner en práctica ordenada toda una serie de datos, supondrá, cuando menos, costes e imagen corporativa. Mientras que las que innoven, las que hayan interiorizado que la seguridad en las empresas es un valor cuya importancia crece cada día y que la prevención de riesgos laborales se ha convertido en una parte más de la gestión integral y cotidiana de las organizaciones, las que apliquen en sus organizaciones las novedades y herramientas de las que disponemos en la actualidad en el mercado, podrán tener menores costos y estarán en situación de poder exigir otras contrapartidas a las que, seguramente, serán acreedoras.

Artículo publicado en la revista Prevention World Magazine nº 23.

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Ion Irurzun Ibáñez, Técnico Superior en Marketing y Gestión Empresarial por el Instituto del País Vasco, obteniendo el Diploma Superior en Marketing y Gestión Empresarial

Fuente Prevention World Magazine nº 23

Este contenido ha sido publicado en la sección Artículos Técnicos de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.

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