En el presente articulo se pretende “derribar” el muro existente entre el agricultor, que por diversas circunstancias adquiere la condición de empresario al contratar trabajadores, y el mundo de la Prevención de Riesgos Laborales (PRL).
Otra pretensión es la extensión de la cultura preventiva a todos los ámbitos de la sociedad actual, en particular a las zonas y sectores de población donde, por sus características geográficas y culturales, es mayor la dificultad de implantación de esta cultura preventiva.Así mismo se pretende aportar una perspectiva incluida en la normativa vigente para la asunción de la PRL por el empresario y así poder optar por realizar las actividades preventivas sin necesidad de contratar a un servicio de prevención externo.
La peculiar vida en el campo así como las actividades a desarrollar influyen y agravan las situaciones de riesgo que rodean al accidente.La OMS analizó estas características en el Informe Técnico nº 246 llegando a las siguientes conclusiones:
– Los trabajadores agrícolas viven dispersos en zonas rurales apartadas, carentes o con insuficientes Servicios Públicos esenciales.
– El trabajador agrícola ha de realizar, en muchos casos, un sinfín de tareas muy distintas.
– Las jornadas de trabajo no se limitan al horario reglamentario y su duración depende de la época del año.
– El trabajo se desarrolla gran parte del tiempo al aire libre, expuestos a las inclemencias climáticas y a las derivadas del terreno.
– Las “crisis” de trabajo son frecuentes.
– Existe gran dificultad para conseguir equipos y ropas de protección personal.
– Todos los miembros de la familia participan en las tareas derivadas del campo, generalmente desde muy jóvenes, incumpliendo la reglamentación laboral existente.
– Tanto los Servicios Médicos de Urgencia, como los generales y hospitalarios pueden faltar o ser difícilmente accesibles.
– Cuando se trata de trabajadores de temporada procedentes de otras regiones, las condiciones de vida hacen aun más difícil la vigilancia médica.
Todas estas características hacen que el riesgo laboral se eleve para los trabajadores del campo.
Existen otros factores potenciadores del riesgo:
• La sustitución de mano de obra por maquinas cada vez mas complejas.
• El empleo de pesticidas.
• El uso de vehículos después de largas y agotadoras jornadas de trabajo, aumentando el riesgo de accidentes en carretera.
• El cambio de ritmo en las labores, sin periodo de adaptación para la recolección de distintos cultivos.
• El empleo masivo de trabajadores de diversas nacionalidades con un grado de especialización bajo así como una dificultad añadida en los idiomas y en los sistemas culturales propios.
Por ejemplo, podemos tener un trabajador del campo que en época de vendimia contrata a varias personas extranjeras con la dificultad del idioma para transmitir los riesgos existentes en las labores (o cualquier otra instrucción), durante largas jornadas al sol en unas posiciones forzadas (recogida a pocos centímetros del suelo, manejo de cargas,…) con numerosa maquinaria trabajando en las inmediaciones, etc.
Los factores de riesgo en el sector agrícola son:
• Factores Físicos:
o Ambientales: temperatura, humedad, radiaciones, vibraciones, ruido.
o Mecánicos: derivados de la utilización de maquinas, vehículos, herramientas y superficies de trabajo.
• Factores Químicos: Pesticidas, fertilizantes, pinturas, diferentes venenos.
• Factores Biológicos: Zoonosis, agentes biológicos (virus, bacterias, parásitos, hongos).
• Factores Psíquicos: Carga mental, estrés (por falta de continuidad en el trabajo, subida de precios, falta de personal legal, productividad de las cosechas).
• Factores Sociales: Problemas de intereses, generacionales, cambios de valores tradicionales.
Extrato del artículo publicado en la revista Prevention World Magazine nº24
José Agún González – Federico Estardid Colom, Técnicos Superiores en Prevención de Riesgos Laborales en las 3 especialidades
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