Uno de ellos, A.F. falleció tras ser golpeado por una losa, mientras que el otro trabajador salía ileso del accidente laboral.
Los dos obreros se encontraban en el interior de una zanja que habían trazado con una máquina excavadora, el la carretera que une Cartelle con Barral a su paso por el término parroquiela de Viveiro.
Según explicaron fuentes del Subsector de Tráfico de Orense y confirmaba posteriormente el alcalde de Celanova, Antonio Mouriño, la víctima quedó sepultada bajo una piedra arrastrada por el derrumbe, cuyo impacto le provocó la muerte.
El cadáver tuvo que ser recuperado por una dotación de bomberos de la Mancomunidad de Celaonova, que acudió al lugar del suceso junto a tres efectivos de Protección Civil y dos patrullas de la Guardia Civil de Tráfico y de la Policía Local. El servicio de emergencias del 112 había novilizado, además, el helicóptero de rescate con base en Orense, si bien sus servicios no fueron necesarios finalmente al haber fallecido el trabajador. El suceso causó gran cosnternación en la zona, donde la firma familiar es muy conocida.
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