Ninguno de los mineros que habían quedado sepultados por la explosión logró sobrevivir, señaló el ministro de Trabajo, Omer Dincer.
La explosión se registró a una profundidad de 200 metros en Mustafakemalpasha, al suroeste de la ciudad de Bursa.
Según informaron los medios turcos, debido a la elevada concentración de gas los equipos de rescate aún no han podido acceder hasta las víctimas.
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