Los modelos actuales de trabajo, abocan al alto ejecutivo a trabajar jornadas laborales largas hasta sentirse completamente agotado y exprimido. Algo que la actual crisis no ha ayudado a paliar. Y tras un breve periodo poco de sueño o descanso, volver a la carga.
Se les considera un colectivo profesional de riesgo, pues los trastornos de estrés y ansiedad que arrastran son, además de enfermedades en sí mismas, factores que pueden desencadenar otros problemas de salud. Entre ellos, la enfermedad cerebro y cardiovascular, así como diabetes, hipercolesterolemia, depresión o cefaleas.
El Centro de Investigación Biomédica EuroEspes ha realizado una investigación sobre el estado de salud de los directivos españoles, cuyos resultados revelan:
- El 22% padece problemas de tipo cerebrovascular (como mareos, vértigos o dolores de cabeza)
- Exceso de colesterol, otro trastorno habitual, presente en el 20% de los altos ejecutivos (futuras enfermedades coronarias)
- Riesgo de padecer una diabetes, pues un 15% supera la tasa normal de glucosa
- Un 15% sufre cefaleas
- El 7% presenta carencia de ácido fólico
- Un 25% de los directivos mostró resultados anormales en sus electrocardiogramas y un 15% en los TAC
Con estos datos surge en las empresas iniciativas que permitan detectar precozmente los factores de riesgo de las personas con cargos de responsabilidad, por ello EuroEspes ha implantado un protocolo denominado Programa de Prevención de Riesgo Cerebral; como explica su presidente, el doctor Ramón Cacabelos, “la conducta predictiva es esencial para establecer mecanismos de prevención capaces de retrasar, o incluso evitar, la aparición de enfermedades”. Su novedad: no solo ofrece pruebas diagnósticas, sino que localiza marcadores genéticos de riesgo individual a enfermedades neurodegenerativas y cerebrovasculares, así como otros marcadores relacionados con los antecedentes familiares de la persona.
Estas revisiones o chequeos de lujo para altos directivos no son una novedad en absoluto. Desde hace más de una década, las más prestigiosas clínicas privadas han implementado programas que, bajo denominaciones como chequeo Vip, Premium, Executive o Plus, ofrecen médicos altamente cualificados y tecnología de última generación para, en cuestión de pocas horas, hacer una completa ITV del ejecutivo en cuestión.
Pero ¿cuál es el detonante que lleva a un alto ejecutivo a someterse a una revisión exhaustiva?
En la mayoría de los casos, el estrés y el agotamiento (tanto físico como mental). El perfil más habitual es el de “ejecutivo estresado preocupado por su salud”, según el Centro Médico Teknon, de Barcelona.
También va siendo cada vez más frecuente que sean las empresas las que ofrezcan este servicio a sus empleados más valiosos. Puede venderse como plus o simplemente ser una estrategia de empresa para no perder al capital humano tan valioso.
Pero más allá de infartos e ictus, otro trastorno que sufren los directivos y que puede ser no menos dramático es la disfunción eréctil. Según estudios, existe una clara asociación entre casos de impotencia y profesiones muy cualificadas. El alto ejecutivo, acostumbrado a tener las situaciones bajo control, podría dar demasiadas vueltas a la cabeza antes y durante las relaciones sexuales, lo que redundaría en un menor rendimiento.
Fuente: elconfidencial.com
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