Durante el ejercicio pasado hubo 880 siniestros más que en 1995, si bien en este período se registraron menos de carácter grave y de consecuencias mortales.
El sector con mayor incidencia es el de servicios, en la industria de alimentación y bebida, y hostelería, seguido de construcción y la fabricación de productos metálicos.
El pasado año se produjeron en la provincia un total de 2.199 accidentes de trabajo, 880 más de los registrados hace siete años (en 1995 ocurrieron 1.319), lo que supone un aumento del 40% en ese período, según los datos recogidos en la memoria de la Unidad de Seguridad y Salud Laboral y facilitados por Raúl Ramos, responsable de Oficina Territorial de Trabajo.
El aumento corresponde a los siniestros de carácter leve, ya que en esa etapa descendió el número de accidentes graves y de consecuencias mortales. Esta proporción se mantuvo el año pasado con respecto al ejercicio anterior. Así, en 2001 hubo un 8,94% más que en los doce meses anteriores, pero los accidentes graves el año pasado descendieron en un 25,49% (hubo 38, frente a los 51 registrados en 2000) y también hubo menos siniestros mortales: tres, frente a los siete del año anterior. Los fallecimientos se produjeron, en uno de los casos, por atropello de un camión al trabajador del sector de reparación y servicio de grúas y tuvo lugar en el mes de junio en Barcelona; el segundo ocurrió en octubre, también como consecuencia de un accidente de tráfico en el que falleció un empleado del sector de transporte de áridos; el último se produjo en noviembre en Belver de los Montes, al ser aplastado un trabajador del sector de construcción por una autohormigonera.
Actividades
Los sectores con mayor incidencia de la siniestralidad laboral y en los que más aumentó son el de servicios y el de construcción, en los que el número de accidentes se incrementó el año pasado con respecto al anterior en un 33,28%, en el caso del sector servicios, y en un 31,51%, en construcción. Fue también en estos ámbitos laborales donde se registró el mayor número de accidentes graves, junto con el sector de agricultura. De los 38 que hubo el año pasado, once tuvieron lugar en la construcción y el mismo número, en agricultura; nueve, en servicios, y los otros siete, en industria.
La clasificación de la siniestralidad por actividades evidencia que las de mayor riesgo son la construcción, donde el año pasado se registraron 693 accidentes (21 menos que en 2000), pero que mantiene el primer lugar en incidencia. Además, esta actividad está englobada en el sector que también incluye la fabricación de productos metálicos, que se revela también como muy peligrosa, si se tiene en cuenta que en ella se registraron otros 124 accidentes, frente a los 75 que hubo el año anterior.
La industria alimentación, donde ocurrieron 254 accidentes (39 más que en 2000), la hostelería, que pasó de los 79 siniestros a los 117, y el comercio menor y de reparaciones, también a 117 (10 más que el año anterior) son, además de la agricultura (92), las actividades más arriesgadas.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
