El presidente de la Asociación Naviera Valenciana, Vicente Boluda Fos, volvía al recinto del Grao en su primer acto oficial tras su convulso período al frente del Real Madrid para presentar un peculiar plan de choque contra la siniestralidad laboral entre el personal de la estiba, un colectivo que aglutina a 1.750 trabajadores del puerto de Valencia.
El programa, en colaboración con la Generalitat a través del Invasat, pretender reducir el número de accidentes laborales, pero sobre todo incrementar los niveles de productividad de los estibadores, según reconocía ayer el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Rafael Aznar, un “ratio” clave para determinar la competitividad del puerto y garantizar la fidelización de las navieras en sus muelles.
Sin concretar objetivos ni su inversión económica hasta febrero de 2010, esta visual campaña de salud laboral (se apoya sobre todo en carteles, dibujos y pegatinas) cuenta con el respaldo de las principales terminales (Marítima Valenciana, TCV, Terminales del Turia, Acciona Trasmediterránea, Temagra, TMS, Valencia Terminal Europa y MSC) y, según Boluda, “contribuirá a mejorar la organización del trabajo”.
Hasta la fecha, según apuntaba el asesor de la sociedad Sevasa Miguel Valldecabres, la firma que gestiona el personal portuario “ha tenido dificultades para aplicar la Ley de Salud Laboral desde el principio, dada la complejidad de este tipo de trabajo”. El secretario autonómico de Empleo, Luis Lobón, destacó la importancia de “erradicar la siniestralidad laboral y potenciar el empleo estable y de calidad”. Agregó que el índice de siniestralidad todavía es un 20% superior a la media de la UE.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
