El juzgado de primera instancia número 2 de Carlet ha condenado al directivo de una empresa a indemnizar por daños y perjuicios a uno de sus trabajadores con 15.000 euros, al considerar que la depresión que sufría se debía al acoso moral ejercido mediante un abuso de poder aprovechando su condición de jefe.
La sentencia, que es recurrible, se basa en la demanda por responsabilidad extracontractual, ejercitada por la abogada María Amorós, contra José Teodoro A. B., que ocupaba un puesto de jefe en la empresa Metdaldyne Sintered Components España SL. El trabajador, José Manuel G. B., solicitó una indemnización por los daños y perjuicios sufridos con la baja laboral en que se encuentra «a consecuencia del acoso moral o ýmobbingý a que éste le sometió llegando incluso al empleo de la violencia física».
El joven, de 23 años, se incorporó a esta empresa en 1999 y fue incluso promocionado con cursos en el extranjero, hasta que en 2001 pasó a trabajar a las órdenes del demandado sufriendo acoso moral consistente en «gritos, humillaciones o sobrecarga excesiva de trabajo» y llegando a maltratarle físicamente, por lo que el jefe fue sancionado por la empresa.
La sentencia declara que el estado depresivo se debe al acoso laboral de que fue objeto mediante el abuso de poder por parte de su superior.
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