El hostigamiento en el trabajo fue el tema central de una jornada celebrada ayer en el Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales. El objetivo final era «aclarar las dudas existentes sobre este problema laboral», afirmó Amador Robles, director del instituto.
El encargado de hacer la presentación del acto fue Antonio González, director general de trabajo y seguridad laboral. En su discurso destacó que, contra el hostigamiento es necesario «fuerza psicológica». También se mostró optimista, ya que «jornadas como éstas ayudan a profundizar en el problema». Ésto es, según dijo, «el primer paso para solucionarlo».
Además, Antonio González puso un dato sobre la mesa, «es en las administraciones públicas donde más casos se dan», afirmó. También apuntó como una posible causa del aumento de estos casos, «el cambio de actitud de la sociedad ante el trabajo».
Sofía González, presidenta de la Asociación Contra el Acoso Psicológico en el Trabajo, fue la encargada de hacer la exposición sobre el tema. Inició su charla pidiendo a las instituciones públicas que «tomen interés por este asunto».
También destacó el problema de desinformación existente en este campo ya que «no existe ni un solo estudio a nivel español». Es ésta, según la abogada, la causa por la que «muchos trabajadores lo padecen, pero no saben qué les está sucediendo».
Sofía González quiso aclarar que «nada tiene que ver el hostigamiento en el trabajo con el acoso sexual». Éste es, aseguró, «el primero de los errores que se comete en este tema».
Según la experiencia que tienen en esta asociación, única en Asturias, «aparecen personas con problemas para relacionarse con los demás, que creen que sufren acoso psicológico». Contra esto solo se puede hacer una cosa, afirmó, «tener información acerca de lo que estamos hablando».
En cuanto al perfil del acosado, la experta hizo hincapie en que «es un problema de personas, sin distinción de sexo ni de clase social». Además, González matizó que el acoso psicológico es una cuestión de relaciones interpersonales, por lo que «cualquiera puede sufrirlo, incluso un superior».
Este tipo de acoso puede traer consigo un aumento en el número de accidentes laborales, ya que «la persona que lo está viviendo no es capaz de hacer bien su trabajo», concluyó la abogada.
A esta jornada asistieron unas 160 personas, la mayoría, expertas en estos temas, aunque también había profesionales de diferentes ramas como la Medicina o el Derecho.
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