A estas horas miles de españoles le están diciendo adiós a sus vacaciones. La reincoporación al trabajo es inminente. Por delante quedan 11 meses de madrugones y de rutina. Pero ¿cómo afrontar el cambio desde la tumbona y el chiringuito, a la oficina y el ordenador? La receta de los psicólogos recomienda tomárselo con mucha calma. Y a los jefes, paciencia con los recién llegados.
Si existe un lunes negro en el calendario ese es, sin duda, el regreso de las vacaciones y la inevitable vuelta al trabajo. Algunos veraneantes apuraban sus últimmos días de playa con la resignación de volver a sus puestos de trabajo. Relevo de chiringuito y tumbona por el llamado sindrome postvacacional. El centro de trabajo puede convertirse en una auténtica maldición. Los sintomas. melancolía, cambios de humor y fobia social. Un malestar pasajero aunque en los casos más severos puede durar un mes. Como receta pensar que las vacaciones sobre todo son fuente de energía y depósito de reserva.
La psicóloga, Elena Borges, considera que el mejor consejo para afrontar el sídrome es tener claro que “las vacaciones sirven para cargar pilas para todo el año”. Uno de cada tres trabajadores sufre este transtorno.
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