Un vecino de Santurtzi de 47 años falleció ayer al mediodía víctima, al parecer de un infarto, cuando trabajaba en la planta que Nervacero tiene en la localidad vizcaína de Trapagaran. El operario se sintió indispuesto minutos antes de las doce del mediodía y los sanitarios no han podido hacer nada para salvar su vida, según ha informado el Departamento vasco de Seguridad a Europa Press.
Tras conocerse esta nueva muerte en el lugar de trabajo, el comité ha decidido por unanimidad convocar un paro de 24 horas, de 14.00 de este martes hasta las 14.00 del miércoles, así como una concentración que se realizará esa misma jornada a las 11.30 horas en la báscula de la puerta de la empresa. En un comunicado, LAB ha mostrado su nuestro apoyo y solidaridad con los familiares, allegados y la clase trabajadora, y ha denunciado que con esta nueva muerte obrera son al menos 9 los trabajadores fallecidos en Euskadi y Navarra en lo que va de año. “Las pérdidas de salud que sufrimos hoy en día la clase trabajadora no son producto de la mala suerte, ni de una plaga o de una acción divina, son consecuencia de la elevada precariedad laboral, y la ausencia de una evaluación de riesgos del puesto de trabajo. Si existiera un interés real, todos los accidentes se podrían evitar, pero por desgracia ese interés no existe y año tras año enferman y mueren en Euskal Herria cientos de trabajadores”, ha lamentado.
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