El sindicato UGT-PV denunció este lunes que la precariedad laboral existente en el transporte es la principal causa de las “altas tasas” de siniestralidad laboral en este sector, después de que esta mañana falleciera un hombre de 48 años en una colisión múltiple entre cuatro camiones en la AP-7 a la altura de Manises.
En el siniestro, que ocurrió alrededor de las 8.45 horas en el kilómetro 505 de la vía de circunvalación (“by-pass”), un anciano de 63 años resultó herido leve y otros dos hombres, de 31 y 53 años, resultaron ilesos, según informaron fuentes del Centro de gestión de Tráfico.
La colisión provocó unos cuatro kilómetros de retención en la citada vía, en sentido Barcelona, que se mantuvieron hasta cerca de las 13.00 horas.
El sindicato llamó la atención en un comunicado sobre las “jornadas prolongadas de trabajo al volante”, que junto al abono del salario en función de los kilómetros recorridos son “las infracciones más frecuentes, que en demasiadas ocasiones terminan en tragedia”.
Además de este accidente de tráfico, UGT-PV recordó que otros dos conductores fallecieron en la Comunidad Valenciana durante los diez últimos días de 2004, uno en Gandia y otro en Elche.
La organización sindical aseguró desconocer si estos accidentes acabarán siendo contabilizados como accidentes de trabajo o “si quedarán diluidos entre los accidentes de tráfico”, como ocurre en la mayor parte de las ocasiones. UGT-PV criticó que, de este modo, “se burla la acción de la Administración Pública a la hora de exigir responsabilidad a quien la tiene, que es, sin lugar a dudas, el empresario”.
Sin embargo, según dijo, “esta práctica de esconder los accidentes laborales en el sector del transporte no evitará que la respuesta y denuncia del sindicato continúe mientras un solo trabajador del sector se deje la vida en la carretera”.
A su juicio, la Administración “debe realizar un esfuerzo para vigilar las condiciones de trabajo del sector del transporte, así como investigar sus graves consecuencias, que siempre recaen en los mismos, en los trabajadores”.
Finalmente, hizo hincapié en que la Administración “no puede seguir inhibiendo su responsabilidad, negando que exista este problema y justificando así su pasividad frente a los continuos accidentes mortales de trabajo que se producen cada semana entre los transportistas”.
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