UGT de Cataluña ha exigido hoy a la Generalitat que se cree un único inspector de trabajo para estudiar los casos de lipoatrofia semicircular que están apareciendo en diferentes edificios de Barcelona con la nueva sede de Gas Natural en la Barceloneta, la Torre Agbar o las oficinas centrales de La Caixa en la capital catalana.
El sindicato considera que debe procederse igual que en los casos de amianto y plaguicidas “como consecuencia del elevado número de casos y de la complejidad de la patología”.
Además, UGT pide que la lipoatrofia semicircular sea reconocida como “riesgo profesional” aunque como ha explicado el ingeniero del servicio médico de KBC Bank & Insurance, Bart Cuvers, “en ningún caso se ha causado baja médica”.
Este especialista médico junto a representantes sindicales y de la Generalitat han participado hoy en Barcelona en una jornada sobre esta enfermedad.
Cuvers definió la lipoatrofia como “un intercambio electroestático entre las personas y el entorno del trabajo” y afirmó que “hay que aprender a vivir con la lipoatrofia y a combatirla”
Medidas preventivas
Bart Cuvers ha expuesto los casos de esta patología que se detectaron en Bélgica desde 1995 y ha comentado las soluciones para evitarla.
Como medidas preventivas “aunque no única ni definidas”, el ingeniero belga señaló el soterramiento de cables, el control de la humedad, las tomas de tierra necesarias y correctas y “una buena comunicación con los empleados para poder solucionar rápidamente este déficit rápidamente”.
Cuvers tranquilizó a los posibles afectados asegurando que “no hay ningún riesgo de cáncer ni de otras enfermedades” que se desprendan de la afectación de la lipoatrofia semicircular.
Asimismo dijo que “es reversible y afecta más a las mujeres”.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
