UGT Euskadi denuncia que el problema de la siniestralidad no es la carencia de legislación, sino su incumplimiento

El secretario general de UGT Euskadi, Dámaso Casado, afirmó hoy que el problema de la elevada siniestralidad laboral existente en la Comunidad Autónoma Vasca no se debe a la carencia de legislación, sino a lo que calificó de “incumplimiento” de la misma. En declaraciones a ETB, recogidas por Europa Press, el líder sindical reiteró sus críticas a la ausencia de diálogo social en Euskadi y acusó al Ejecutivo vasco de “someterse al chantaje de ELA”.

Casado expresó su preocupación por los recientes accidentes laborales, algunos con resultado de muerte, registrados en Euskadi, y destacó el hecho de que, pese a contar con una de las legislaciones más avanzadas de Europa, no se puedan obtener beneficios debido a su incumplimiento.

“Legislación suficiente hay, porque la ley de Prevención de Riesgos Laborales es una ley suficiente, de las más avanzadas de Europa, que permitiría reducir drásticamente todos los accidentes laborales. El problema es que no se cumple”, argumentó.

Según dijo, “tendría que haber voluntad, por parte de las empresas, de dotar de medios suficientes para establecer las medias de seguridad que están establecidas”.

Para Casado, no existe suficiente control por parte de las Administraciones públicas, y agregó que “ni siquiera tienen medios los trabajadores para poder controlar”. Aludió, en concreto, al sector de la Construcción, el de mayor índice de siniestralidad, en el que la mayoría de los contratos son temporales, con “contratas de las contratas de las subcontratas”, lo que dificulta las labores de control.

Según explicó, UGT propone que el Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laboral, Osalan, sea el organismo “real” que “prevenga y combata eficazmente” los accidente laborales. Para lograr este objetivo, se precisaría también, a su entender, la colaboración de la Inspección de Trabajo. Además, reclamó la presencia de delegados de prevención territoriales en los centros de trabajo, por considerar “insuficiente” el delegado de prevención de la empresa.

Casado denunció la escasa repercusión que los accidentes laborales tienen sobre los empresarios cuando se logra demostrar la comisión de negligencia. “Al empresario, lo más que le pasa es que paga una multa, le abre la Inspección de Trabajo una sanción, la paga y muchas veces le resulta más barato ésto que poner las medidas de prevención necesarias”, explicó.

Por otra parte, recordó que en Euskadi se mantienen las discrepancias sindicales incluso a la hora de colocar una pancarta tras la muerte en el puesto de trabajo de alguna persona. Por esta causa, realizó un llamamiento al consenso entre las centrales. “Aquí no vale la discrepancia, ver quién lo hace mejor. Y nos gustaría que el sindicato mayoritario asumiera que los demás sindicatos existimos, somos democráticos y que debemos sentarnos juntos en una mesa”, señaló.

Dialogo social

El dirigente de UGT Euskadi se mostró preocupado por la ausencia de diálogo social en el País Vasco. “Desde enero de 1999 no ha vuelto a haber ningún acuerdo laboral en el País Vasco. Es la única Comunidad Autónoma de toda España en la que no hay diálogo social, en la que no hay ningún avance ni acuerdo entre sindicatos, Administración y empresarios”, dijo.

A su jucio, el Gobierno vasco es “culpable”, en parte, por no convocar en una mesa a todos los sindicatos y a los empresarios para “hablar realmente del empleo”. “Y el sindicato que quiera ir, va, y el que no quiera ir, no va”, agregó.

Por contra, según sus palabras, la Administración se somete “al chantaje” que practica ELA al afirmar “que no se sienta en una mesa con el resto de los sindicatos y, a partir de eso, la Consejería no convoca a nadie y tiene contactos individuales con unos y con otros”.

Europa Press

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