El secretario de Acción Sindical de UGT-Murcia, Antonio Jiménez, descartó hoy las informaciones que apuntan a que el obrero de la construcción, Manuel Punzano, que falleció el pasado miércoles tras sufrir un golpe de calor mientras trabajaba en el Pilar de la Horadada (Alicante) estuviera borracho y calificó de doblemente indignante que se pueda decir esto cuando, por lo visto, los informes médicos dicen lo contrario.
En este sentido, Jiménez, quien lamentó profundamente el accidente y trasladó el pésame a la familia del fallecido, indicó que buscar una justificación cuando ocurren este tipo de desgracias nos parece doblemente indignante a la vez que manifestó que todo está por confirmar, pero lo que está claro es que ha sido un golpe de calor y las informaciones sindicales que tenemos es que ha sido, estrictamente, por un golpe de calor.
Además, el líder sindical denunció que el trabajador fallecido no estaba dado de alta en la Seguridad Social y en este sentido también calificó de indignante que se estuviera desarrollando el trabajo sin ningún tipo de contrato. El trabajador, en principio, al no tener contrato de trabajo en ese momento estaba sin protección social, añadió Jiménez.
También calificó de repudiable el abandono de una persona en esas condiciones, en una plaza, como si fuese un zapato viejo y al respecto manifestó que de confirmarse los tétricos hechos, estaríamos hablando de condiciones y tratamientos inhumanos y degradantes.
Finalmente, Jiménez, que ofreció a la familia del trabajador fallecido los servicios sindicales de UGT, solicitó la aclaración de los hechos y que se produzca una intervención contundente de la Inspección de Trabajo y Salud Laboral, así como la del Fiscal Coordinador de Accidentes de Trabajo para que se determine si se han producido, no sólo uno, sino varios delitos, porque es posible que se hayan producido varias infracciones.
De igual forma, el líder sindical calificó de absolutamente reprobable la actuación de algunos empresarios que tratan con desprecios hasta límites insospechados los derechos de los trabajadores y trabajadores, en especial el que todos tenemos a la salud y al trabajo.
En este sentido, Antonio Jiménez recordó a las empresas la obligación aplicar medidas de prevención tras entrada en vigor en el año 95 de la vanguardista Ley de Prevención de Riesgos Laborales, muy importante pero que no termina de calar en las empresas.
Asimismo, recordó que el pasado 20 de julio falleció un jornalero de Alhama a consecuencia de un golpe de calor e indicó que en ese momento señalamos la necesidad de que se haga un correcta vigilancia de la salud de los trabajadores ya que no todos están capacitados para asumir todas las condiciones, en especial en los sectores de la construcción y la agricultura.
Para finalizar, Jiménez manifestó la necesidad de informar a los trabajadores de las características del estrés térmico; de tomar medidas preventivas, entre ellas la estelar es la interrupción de la jornada de trabajo en los momentos álgidos de calor.
Al respecto, Jiménez indicó a la Administración cuyos responsables políticos dicen, a veces, que este es un problema entre el empresario y el trabajador, que en un tema salud pública no se puede dejar al arbitrio de la negociación entre empresa y trabajador individual, por lo debe adoptar las medidas necesarias, incluso las legislativas, para que en estas situaciones de temperaturas se interrumpa la jornada laboral.
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