El secretario general de UGT-Aragón, Julián Lóriz, ha advertido del aumento de los riesgos psicosociales por la crisis económica y el deterioro del empleo y ha asegurado que las consultas que el sindicato recibe de trabajadores al respecto se están equiparando a las de los riesgos químicos.
Hasta septiembre, ha especificado Lóriz, el sindicato ha atendido a 84 personas por riesgos psicosociales, situándose prácticamente en el mismo nivel que la industria química, y eso da idea de la presión que se vive en la sociedad y en los centros de trabajo ante el deterioro del empleo, los expedientes o los cierres y de las tensiones y elevados de ritmos de trabajo en las empresas para mejorar sus niveles de competitividad y productividad.
Todos estos elementos, ha agregado con motivo de la apertura de las VIII Jornadas sobre Riesgos Psicosociales organizadas por el sindicato, confluyen para que este tipo de riesgos afloren en época de crisis en mayor medida que en otras, y por eso es necesario profundizar en su prevención.
A las jornadas ha asistido la directora general de Trabajo, Rosa Santos, quien ha indicado que no existen cifras concretas de afectados por riesgos psicosociales por las dificultades que existen en su detección y causalidad y porque no es infrecuente que las patologías que conllevan aparezcan años después, aunque ha comentado que los servicios es el sector en el que son más comunes.
Tras apuntar que, según la OMS, la principal causa por incapacidad hacia el año 2020 será la depresión, ha afirmado que en estos riesgos influyen las circunstancias laborales y personales de los trabajadores y ha destacado la colaboración entre el Gobierno de Aragón y los agentes sociales para cambiar la cultura preventiva en la Comunidad con distintos programas, algunos de ellos pioneros en España, como el de Cero accidentes.
Ha subrayado que el último Acuerdo Económico y Social para el Progreso de Aragón (AESPA) incluía la necesidad de abordar los riesgos psicosociales y la creación de un observatorio que ha generado distintas iniciativas y un decálogo de buenas prácticas y ha hecho hincapié en que el Gobierno de Aragón es consciente de la necesidad de ocuparse por este tipo de riesgos a pesar de las dificultades que conlleva su detección.
Ha insistido en que la colaboración con los agentes sociales ha permitido cambiar la cultura sobre los riesgos laborales y eso ha permito que Aragón sea la comunidad en la que más se ha rebajado la tasa de incidencia de siniestralidad en las empresas.
Si las ratios de siniestralidad siguen bajando y si la tasa de incidencia es menor, no podemos decir que en las empresas se esté desatendiendo la prevención de los riesgos laborales, ha dicho Santos, aunque Lóriz ha alertado de la preocupación del sindicato, en este contexto de crisis, por que se limite la prevención de riesgos en los centros de trabajo.
En una situación de crisis, ha subrayado, se prescinde de inversiones y sin duda es posible que en algunas empresas la prevención pase a un segundo nivel, ha dicho Lóriz, quien ha reconocido que las cifras de siniestralidad ha caído en los últimos años también por la evolución de los sectores económicos, porque la crisis se ha llevado por delante el peso excesivo de la construcción, que era uno de los generaba más accidentes.
Así, ha hecho hincapié en que es necesario mantener el esfuerzo en seguridad y salud en los centros de trabajo porque invertir en prevención no es un coste, sino asegurar la viabilidad de una empresa a medio plazo.
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