El compromiso de profundizar en el estudio del acoso moral en el trabajo como una forma más de violencia de género es una de las conclusiones extraídas de la conferencia de ministros y ministras de Igualdad de Oportunidades de la Unión Europea, celebrada en Santiago de Compostela en los dos últimos días.
Esta cumbre reunió en la capital gallega a los titulares de Trabajo y Asuntos Sociales de la UE, así como a agentes sociales con el fin de consensuar posturas en torno a la lucha contra la violencia de género. Fruto de este encuentro es la redacción de un documento base en el que se incluyen las distintas manifestaciones de acciones violentas hacia las mujeres, así como las medidas e iniciativas que, conjuntamente, se deberán poner en marcha para acabar con ellas.
Incidencia femenina
Entre las nuevas expresiones de violencia se incluirá el acoso moral en el trabajo por entender que es una constante cada vez más frecuente y con mayor incidencia en el sector femenino, básicamente debido a las desigualdades de poder existentes en el mercado laboral.
Tras las ponencias y sesiones de trabajo, el ministro de Trabajo español, Juan Carlos Aparicio, resumió las líneas sobre las que trabajarán los estados comunitarios para «armonizar» las políticas de actuación respecto a esta materia. Prevención, protección de las víctimas y endurecimiento de las penas contra el agresor son los puntos sobre los que se fundamenta el documento base redactado estos días en Santiago de Compostela.
Partiendo de la tolerancia frente al fenómeno de la violencia de género, Aparicio apostó por la utilización de manera más eficaz de los sistemas educativos de cada país. «Se trata de la mejor de las prevenciones para evitar que este problema se traslade a generaciones futuras».
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