Otra amiga responsable de Prevención en una empresa relacionada con los trenes nos cuenta su anécdota. En esta ocasión sobre formación de los propios trabajadores: “Estábamos trabajando en la instalación de la línea de un tren de Alta Velocidad y llegó el momento de ofrecerles el curso de equipos manuales a los trabajadores. Os podéis imaginar el cuerpo y los brazos que tenían algunos de estos hombres, acostumbrados a coger los raíles casi como si fueran bolsas de la compra. En la parte de Primeros Auxilios, comenzamos a hacer las prácticas de reanimación y la empresa puso a nuestra disposición maniquíes de Reanimación Cardio Pulmonar bastante decentes. Así que les explicamos el punto de presión, las compresiones, las insuflaciones, lo habitual, vamos. Y se pusieron a practicar. Ahí fue cuando empezó lo divertido porque empezamos a escuchar “crack, crack”. Dos de los trabajadores le daban tales zapatazos a sus maniquíes que el resto de compañeros empezamos a reírnos de ellos y a decirles que casi mejor que, si alguna vez pasaba algo que no fueran ellos quienes nos hicieran la RCP. ¡Porque sus maniquíes estaban crujiendo de los golpes! ¡Qué no harían con las costillas!”. Si tienes una anécdota preventiva, mañana viernes día 25 de abril concluye el plazo. Mándanos tu historia a
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