El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha revocado la sentencia dictada por un juzgado de lo Social de Barcelona que reconoció como accidente laboral el ataque de epilepsia que sufrió un trabajador y que le provocó la muerte cuando estaba trabajando.
Según la Sala de lo Social del TSJC, “el ataque epiléptico es de una etiología común, sin relación alguna con el trabajo, que no consta pudiera influir en su aparición o desarrollo”.
Fernando C.L. prestaba servicios como mozo para la empresa Arquidib desde hacía 13 años cuando, el 6 de septiembre de 2000, sufrió un ataque epilético provocándole insuficiencia respiratoria. A pesar de fue trasladado a la Ciudad Universitaria Sanitaria de Bellvitge, acabó falleciendo por “insuficiencia respiratoria aguda por fallo multiorgánico”.
En octubre del mismo año, el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) reconoció pensión de viudedad por enfermedad común a la mujer del fallecido. No obstante, ésta presentó un escrito ante la mutua de la empresa a fin de que “se valorara la contingencia como derivada de accidente laboral”.
La mutua desestimó dicha petición, por lo que la mujer recurrió a los tribunales, y el Juzgado de lo Social número 24 de Barcelona le dio la razón y consideró la muerte del trabajador como accidente laboral.
Sin embargo, la mutua recurrió ante el TSJC, que ha revocado la sentencia del juzgado, ya que entiende que no existe “relación alguna entre la dolencia y el trabajo que realizaba el fallecido, ni tampoco puede afirmarse que esa dolencia de etiología común se desencadenó o agravó por la prestación laboral”. Según el Alto Tribunal catalán, la epilepsia es “una enfermedad comín de aparición independiente de la prestación de trabajo”.
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