El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TJSC) ha reconocido el derecho a percibir pensión de invalidez a un trabajador que quedó en situación de incapacidad permanente absoluta por inhalar polvo de hierro.
El empleado R.F.B., de 44 años, trabajaba como peón metalúrgico para la empresa Fundiciones Miguel Ros, cuando sufrió un accidente el 16 de febrero de 1998 mientras trabajaba, al inhalar polvo de hierro.
Como consecuencia de este accidente, quedó en situación de baja médica y tuvo una recaída el 22 de mayo de 1998. El trabajador pidió la incapacidad en diciembre 2000, y en febrero de 2001 se le reconoció dicha situación de baja laboral, atendiendo al informe médico, según el cual sufría una “hiperreactividad bronquial” relacionada con la exposición a sustancias irritantes por su actividad laboral, según la sentencia de la Sala de lo Social del Alto Tribunal catalán.
Asimismo, el informe constataba que el trabajador padece “un síndrome depresivo ansioso reactivo en tratamiento”, que sufre desde hace dos años, y que actualmente le incapacita para cualquier actividad laboral.
Recurso
La Seguridad Social recurrió ante el TSJC la decisión del Juzgado de lo Social número 19 de Barcelona, de 14 de mayo de 2001, que reconocía la incapacidad del trabajador, alegando que no podía considerarse accidente de trabajo sino una contingencia derivada de enfermedad común, por una exposición continuada a dicha sustancia.
Sin embargo, el Alto Tribunal catalán considera que es una situación equiparable a un accidente de trabajo porque la afección sobrevino como consecuencia de una “concreta sobreexposición o intoxicación accidental de polvo de hierro”. Por esta razón, el TSJC confirma el derecho del trabajador a percibir el cien por cien de su salario.
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