La Inspección, ante la supuesta falta de seguridad, propondría un recargo del 50% sobre las prestaciones derivadas del siniestro en el que murieron 10 trabajadores.
La Inspección de Trabajo y Seguridad Social, en función de las circunstancias que desencadenaron el accidente laboral ocurrido el pasado 13 de enero en Burgos y en el que perdieron la vida diez personas estaría actualmente barajando la propuesta de imponer como sanción administrativa a la empresa afectada el recargo máximo de un 50% sobre todas las prestaciones sociales de viudedad y orfandad, entre otras, que se deriven de este trágico siniestro.
Así se recoge en una información publicada por Diario de Burgos y en la que se apunta que, según fuentes sindicales de toda solvencia, la Inspección estudia proponer -en función de las posibles faltas de medidas de seguridad e higiene detectadas en la lonja donde ocurrieron los hechos y los posibles incumplimiento de la Ley de Prevenciones Laborales- el recargo máximo de un 50% de las prestaciones de viudedad y orfandad, que actualmente son de un 52% y 20% respectivamente, sobre el salario que percibían los fallecidos.
No obstante, aún hay que esperar a lo que finalmente dicte el informe definitivo que aún no estaría en manos del juez y la autoridad laboral, indica este rotativo burgalés.
Añade que este recargo se ampliaría a otras prestaciones por fallecimiento, en función de si el trabajador estaba casado y tenía hijos menores, no tenía hijos o era soltero independiente o dependiente.
En el caso de los heridos, la Inspección determinará las secuelas permanentes y valorará los grados de incapacidad permanente.
La propuesta de recargo de prestaciones abriría un proceso administrativo por la Seguridad Social que puede ser impugnado por la empresa afectada-Arranz Acinas-, lo que dará lugar a un procedimiento en vía laboral ante el Juzgado de los Social.
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