Los servicios de limpieza del Ayuntamiento de Madrid y los trabajadores de Sintel que tienen su residencia habitual en la capital comenzaron, esta mañana, a desmontar el Campamento de la Esperanza que llevaba asentado 189 días en el lateral del paseo de la Castellana.
El concejal de Limpieza Urbana y Desarrollo Medioambiental, Alberto López Viejo, declaró a Europa Press que los servicios de limpieza municipales comenzaron a trabajar sobre las nueve de la mañana. ”Primeramente técnicos municipales se encargaron del desmontaje de las mangueras eléctricas, que era lo que más riesgo podía implicar”, señaló el edil.
”Después se ha procedido al vallado, señalización y emplazamiento de los contenedores, y por último se comenzará a demoler por completo el campamento con máquinas especiales, una vez que los barracones hayan quedado vacíos”, manifestó el concejal, y añadió que la intención del Ayuntamiento ha sido ”actuar lo más rápida y eficazmente posible para no molestar a los vecinos”.
La Policía Municipal también está participando en los trabajos, porque ”las afecciones al tráfico son importantes”, señaló Lopez Viejo. El jefe de día de dicho Cuerpo afirmó a Europa Press que ”al lugar se desplazaron cinco patrullas, ocupadas de proteger el tráfico por el lateral de la Castellana y el carril-bus”. También, en el lateral de la vía madrileña, se encontraba una dotación del Samur-092, en previsión de cualquier posible accidente.
Sobre el mediodía, ya empezaban a apilarse pequeñas montañas de basura en las aceras con los restos de lo que fueron las casetas en las que vivieron durante seis meses y seis días los trabajadores de Sintel. Maderas, hierros, plásticos y telas, comenzaban a ser apilados, significando el final de las reivindicaciones de desde el Campamento de la Esperanza.
Las mujeres, en la catedral
Las mujeres y compañeras de los trabajadores de Sintel secundaron la protesta de los empleados encerrándose durante 81 días en la catedral de la Almudena. Todas ellas, instaladas en el templo desde el 24 de febrero, decidieron poner fin a su encierro el pasado 15 de mayo como “gesto de buena voluntad” por la apertura de una mesa de negociación entre el Gobierno y los sindicatos.
Todos los días, desde el pasado 29 de enero, los trabajadores han desarrollado manifestaciones matutinas entre las sedes de los Ministerios de Economía y Ciencia y Tecnología, cortando la circulación en los carriles laterales del paseo de la Castellana.
A pesar de las molestias que han podido causar a los vecinos, los empleados de Sintel han asegurado haber recibido durante su estancia en el paseo de la Castellana “todo el apoyo del pueblo de Madrid”.
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