Un accidente laboral registrado ayer en Palma sesgó la vida de un joven operario de 23 años de edad, identificado como Yoder Lodi M.C., según informaron fuentes de las ambulancias del 061. La Conselleria de Treball ordenó que se iniciase una investigación para esclarecer lo acontecido, y el conseller Eberhard Grosske acudió al lugar de los hechos a última hora de la mañana de ayer para conocer los hechos personalmente.
Al parecer, la víctima estaba faenando en la bodega de uno de los barcos de la compañía Iscomar atracado en el muelle comercial de Palma. Poco después de las 8.30 horas de la mañana, el conductor de una máquina pesada que movía los contenedores no se percató de la presencia de Yoder Llodi tras un contenedor, y al moverlo lo arrolló.
El joven, de nacionalidad peruana, y que apenas llevaba cuatro meses trabajando en la compañía sufrió lesiones de carácter muy grave como consecuencia del fuerte impacto que padeció. Una ambulancia acudió de inmediato al lugar de los hechos. Sus compañeros de trabajo despejaron la zona donde se registró el suceso para que la víctima pudiese ser atendida por el personal sanitario. A pesar de los esfuerzos realizados por los efectivos de la ambulancia, no se pudo hacer nada para salvarle la vida.
Acto seguido, el titular del juzgado de guardia acudió hasta el lugar del accidente y ordenó el levantamiento del cuerpo que fue trasladado al depósito de cadáveres de Palma. La muerte de Yoder causó ayer gran consternación entre los trabajadores de la empresa, muchos de ellos también de la misma nacionalidad.
El president del Govern balear, Francesc Antich, afirmó que «se tiene que seguir trabajando para mejorar la coordinación» de todos los sectores relacionados con la siniestralidad laboral, «desde patronal a sindicatos, colegios profesionales y ayuntamientos», en declaraciones a la Agencia Efe tras conocer la muerte Yoder Lodi M.C.
El presidente del Ejecutivo balear resaltó que la dotación económica de los planes contra la siniestralidad «cada año ha sido más grande», pero insistió en que «una lacra de estas características no se elimina de un día para otro».
Antich subrayó que el de los accidentes de trabajo es «uno de los temas graves» a los que se enfrenta el Govern y recordó que la Conselleria de Treball promovió un plan de choque con el acuerdo de todos los sectores implicados y ha estudiado la aplicación de nuevas medias en colaboración con la Fiscalía de Baleares.
«Desde la Conselleria de Treball se está trabajando para que las distintas iniciativas sean lo más efectivas posibles», manifestó Antich, que consideró «idóneo» el planteamiento del departamento que dirige Eberhard Grosske.
El presente año está resultando fatídico en cuanto a accidentes laborales y continúa la tónica negativa que se registró a lo largo del pasado año 2000, donde el número de accidentes laborales se incrementó en un 11 por ciento respecto al año anterior. En total, hubo en el pasado ejercicio 30.003 accidentes en el trabajo que se saldaron con el nefasto balance de 16 muertos.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
