Un total de 269 trabajadores fallecieron el año pasado por accidentes de trabajo en la construcción, una cifra que asciende a 400 empleados si se contabilizan los que perdieron la vida transcurridas 24 horas tras el siniestro y los muertos en accidente in itinere, según informó la Federación de Construcción, Madera y Afines de CC.OO. (Fecoma-CC.OO).
Por su parte, los datos del Ministerio de Trabajo al cierre de octubre sitúan en 242 el número de fallecidos en obras de construcción.
El total de accidentes se volvió a situar por encima de los 250.000 siniestros, con lo que representa el 27% del total de los sectores. Los accidentes graves superaron los 3.000, lo que supone el 35% de los siniestros laborales.
En este sentido, la Federación denunció que los trabajadores de la construcción soportan el doble de accidentes que en el resto de sectores y destacó que España se sitúa a la cabeza de la Unión Europea.
La Federación de Construcción, Madera y Afines de CC.OO. considera que este nivel de siniestralidad se debe a las largas jornadas, a los destajos y las condiciones de trabajo extremas que sufren los trabajadores.
En cuanto a las causas que están detrás de estos siniestros, cerca de la mitad de los accidentes tuvieron lugar por caídas en altura. En concreto, el 45% de las muertes se produjeron por la falta de medidas de seguridad en la protección de los de forjados, huecos de ascensores y tejados, mientras que el 25% se produjo por atrapamientos, siendo un caso especialmente preocupante los sepultamientos en zanjas sin entibar. El resto de accidentes fueron causados por golpes y atropellos de maquinaria, y, en menor medida, descargar eléctricas.
Las comunidades autónomas que registraron mayores accidentes mortales fueron Andalucía, con 42 accidentes mortales, Cataluña con 33, Madrid con 31, Castilla-La Mancha con 26 y Castilla y León y la Comunidad Valenciana, ambas con 24 siniestros.
Para Fecoma-CC.OO., esta situación pone en evidencia la necesidad de medidas urgentes para acometer los problemas que sufre el sector de la construcción y emplaza para ello a las comunidades autónomas a poner en marcha cuanto antes los libros de subcontratación y los registros de empresas subcontratistas, para así tener un control exhaustivo de las empresas e impedir el paso a aquellos, que despreciando la vida de sus trabajadores, buscan el enriquecimiento rápido, dando así instrumentos de racionalidad tanto a las empresas contratistas, como a la Inspección de Trabajo y Fiscalía.
El secretario general de Fecoma-CC.OO., Fernando Serrano, afirmó que la construcción en España sigue siendo un sector donde determinados segmentos del ámbito empresarial-subcontratista vienen violando, vulnerando, y quebrantando los derechos de los trabajadores, obligando a los empleados a trabajar en condiciones penosas y dramáticas, y, en constante peligro en cada obra que se inaugura.
Asimismo, Serrano subrayó la importancia de reducir la edad de jubilación a los 60 años para los trabajadores de obra de la construcción y recordó los accidentes in itinere de los miles de trabajadores que a diario se desplazan de las provincias vecinas a las grandes capitales, y que tienen como consecuencia la pérdida de alrededor 100 trabajadores.
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