El sindicato CSI-CSIF denunció ayer que la Junta de Comunidades incumple la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, su propia normativa en esta materia y los requerimientos que le ha hecho la Inspección de Trabajo, ya que carece de los recursos humanos necesarios para llevar a cabo tareas preventivas.
En una rueda de prensa, la responsable de Salud Laboral de CSIF en Castilla-La Mancha, Marisa Rodríguez, y el presidente del sindicato en Toledo, Manuel Gómez Calcerrada, explicaron que aunque la Junta constituyó en 2001 un servicio de prevención propio, éste sólo cuenta con un director, un médico y un administrativo, para una plantilla de entre 50.000 y 60.000 trabajadores.
Por tanto, criticaron que no haya ningún técnico en tareas de prevención, cuando lo correcto sería, según la normativa, contar con un técnico en cada una de las disciplinas preventivas -seguridad, higiene, ergonomía y medicina- y una unidad administrativa compuesta por cuatro o cinco personas por cada mil trabajadores.
Los responsables de este sindicato señalaron que, como consecuencia de las denuncias interpuestas ante la Inspección de Trabajo, algunas consejerías concertaron la prevención con servicios de prevención ajenos que, ante la falta de medios, acabaron cubriendo especialidades que deberían corresponder al servicio de prevención propio.
El CSIF acusó además a la Junta de Comunidades incumplir los requerimientos de la Inspección de Trabajo para que dotara al servicio de prevención propio de los medios humanos y materiales necesarios para desarrollar con eficacia las funciones previstas en el decreto 198/2001, y recordó que este incumplimiento está tipificado como grave.
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