La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha confirmado la multa de 390.657 euros (65 millones de pesetas) que el Gobierno de Castilla-La Mancha impuso a la empresa Repsol Petróleos por dos infracciones en materia de prevención de riesgos laborales, en relación con el accidente ocurrido en la refinería de Puertollano (Ciudad Real) el 26 de agosto de 1996, que costó la vida a cuatro trabajadores y causó lesiones a otros cuatro.
Repsol fue sancionada el 9 de julio de 1997 por el Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla-La Mancha como autora de una infracción muy grave, al pago de 360.607 euros de multa, por no adoptar medidas preventivas para evitar un riesgo grave e inminente para la seguridad y salud de los trabajadores. Asimismo, se le impuso una segunda sanción de 30.050 euros, por no informar a las empresas contratitas, a las que pertenecían los cuatro operarios fallecidos, sobre los riesgos y medidas de prevención y emergencia.
La sanción fue confirmada el 7 de junio de 2000 por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, por lo que Repsol recurrió al Tribunal Supremo.
El alto tribunal confirma las multas debido a que Repsol no dispuso, como medida preventiva, de un dispositivo de seguridad que cortase automáticamente la entrada de combustible en la caldera de vapor donde ocurrió la explosión, para el supuesto de que, lograda la llama inicial de propano, no prendiese la llama principal.
La sentencia indica que el empresario está obligado a garantizar la seguridad de los trabajadores en todos los aspectos relacionados con el trabajo “en forma acorde con la evolución de la técnica”, máxime cuando las otras dos calderas existentes en la fábrica tenían un dispositivo de seguridad mucho más completo que la que registró el accidente, y el día anterior al siniestro ya hubo fallos y anomalías en esta última caldera.
En cuanto a la cuantía de la multa, también recurrida por Repsol, el Supremo la considera ajustada porque ha tenido en cuenta el número de trabajadores afectados, la cifra de negocios de la empresa, la entidad del daño causado y el carácter permanente del riesgo referido a cada operación de encendido. Además, recuerda que la Inspección de Trabajo propuso una sanción superior, de 100 millones de pesetas (601.012 euros), teniendo en cuenta que el accidente era el primero que registraba la empresa tras muchos años de actividad.
En el accidente, fallecieron los trabajadores de la empresa contratista Coplain Vicente Espinosa Molina, Carlos Javier Soriano Gómez y Antonio Prieto Fajardo, y el de la empresa Coaisma Vicente Márquez Trenado.
La misma planta de Repsol en Puertollano registró otro grave accidente el pasado 14 de agosto, que se ha cobrado hasta la fecha nueve víctimas mortales.
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