La siniestralidad laboral se ha convertido en una lacra que provoca la pérdida de vidas humanas y que tiene un coste en términos económicos que arroja una cifra escalofriante: el primer estudio realizado en Galicia para medir el impacto de los accidentes en la economía, elaborado por Comisiones Obreras, concluye que el coste de la siniestralidad en la comunidad asciende a 764,5 millones de euros anuales.
Esta cifra representa el 10% del presupuesto gallego y un 1% del Producto Interior Bruto (PIB). Las pérdidas que provocan los accidentes en el conjunto de España, el país con más percances laborales de toda la UE, ascienden a 10.900 millones de euros, el 1,57% del PIB de todo el país. La sexta parte de los siniestros de la UE se producen en España, con cinco muertes al día.
El informe elaborado por CC.?OO. Galicia sólo incluye los costes directos, pero no mide los denominados efectos indirectos, mucho más difíciles de probar. Tal es el caso, por ejemplo, de la pérdida de productividad que provocan las jornadas laborales perdidas por culpa de los accidentes.
Así las cosas, los 46.190 siniestros con baja laboral (94 mortales y 1.006 graves) tienen un coste para Galicia de 764,5 millones: 200,9 corresponden al de las jornadas laborales; 136,3 a las pretaciones a cargo de la Seguridad Social; 272,1 a las cotizaciones a las mutuas; 151 al gasto sanitario; 3,3 a sanciones de la inspección de trabajo y 0,9 a recargos de las cotizaciones.
Tensi Álvarez, secretaria de Salud Laboral de Comisiones Obreras, considera que «unha sociedade con coste cero nos accidentes sería inviable o que acontece é que as cifras actuais son insostenibles».
Tensi Álvarez sostiene que «a siniestralidade non nace da nada; estamos á cabeza europea en precariedade e, por tanto, tamén somos os primeiros en accidentes».
Otra versión
Desde Asuntos Sociais, la consellería competente en prevención de riesgos, se hace un diagnóstico diferente. La Xunta entiende que, por primera vez en diez años, se ha logrado reducir la siniestralidad en Galicia. Con respecto al 2002, en la comunidad gallega hubo el año pasado un descenso del 2,95% en el número de siniestros. En la presentación del informe anual, el pasado 30 de enero, la conselleira María José Cimadevila atribuyó esta caída a las campañas de asesoramiento en materia de salud laboral y al aumento de las inspecciones.
Entonces recordó además que, en el 2003, el 44,6% de los accidentes mortales sucedidos en la comunidad se produjeron por causas ajenas al ámbito de la prevención de riesgos laborales. En este sentido, añadió que, de ese 44,6%, un 25% se debió a infartos y un 19,1% a accidentes de tráfico.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
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