La muerte de seis trabajadores mientras construían un viaducto en Granada vuelve a poner de actualidad el problema de la siniestralidad laboral. España estaba en 2002 a la cabeza de los países de la Unión Europea con más accidentes. Mueren en el tajo una media de casi cuatro trabajadores al día. La causa, según los sindicatos, es el incumplimiento de las normas de prevención y el abuso de la subcontratación. Exigen que se creen nuevas reglas que regulen su uso.
Teniendo en cuenta el número de accidentes por cada 100.000 trabajadores (6.728), España estaba hace tres años a la cabeza de la UE, formada entonces por 15 países -aún no se dispone de datos de los nuevos socios- y ocupaba el tercer lugar en número de víctimas mortales, tan sólo por detrás de Portugal y Austria, según datos de la oficina estadística de la UE en 2002.
Después de cuatro años con continuos descensos del número de accidentes, de enero a agosto de este año los siniestros durante la jornada laboral se han disparado. Han aumentado un 6,6% respecto el mismo periodo del año anterior.
En el accidente de Granada se ponen de manifiesto muchas de las causas que provocan las abultadas cifras de siniestralidad. En primer lugar, según todos los expertos consultados, los empresarios todavía no son conscientes de que prevenir los riesgos laborales es tan importante como vender o pagar las nóminas. Una gran mayoría hace caso omiso de las leyes en esta materia. En el caso de la obra de Granada, a pesar de que los representantes empresariales aseguran que se cumplían las normas, la ubicación de instalaciones fijas, como la hormigonera, debajo de un viaducto en construcción, desobedece varias normas de prevención y “el sentido común”, según denunció ayer el secretario confederal de Salud Laboral de Comisiones Obreras. Este sindicato, que hoy ha convocado a todos los trabajadores a las 12.00 a mantener un minuto de silencio en apoyo a los fallecidos, pidió una investigación de por qué se situaban debajo del puente algunas instalaciones de la obra.
Pero se dan más circunstancias que se repiten una y otra vez en los accidentes en el tajo. Los fallecidos eran jóvenes, cinco menores de 35 años, y trabajaban para subcontratas. Aunque no se disponen de datos exactos, la mayoría de los accidentes en la construcción se producen en este tipo de empresas, según UGT. Desde CC OO añaden que las grandes empresas externalizan precisamente los trabajos de más riesgo. El problema de la subcontratación es que se diluye la responsabilidad tanto a la hora de exigir que se cumpla la normativa en el lugar de trabajo como a la hora de buscar el culpable del accidente. Ambos sindicatos han pedido que, para acabar con el abuso de la subcontratación, se creen nuevas reglas que regulen su uso.
El profesor de Derecho de la Universidad de Cádiz y experto en siniestralidad laboral Juan María Terradillos va más allá y afirma que el gran número de víctimas de accidentes de trabajo en España se debe a la situación de precariedad laboral. “La alta siniestralidad está relacionada con la indefensión del trabajador ante los contratos temporales, las jornadas exhaustivas y, en resumen, las condiciones infrahumanas”. Varios trabajadores de la Autovía del Mediterráneo a su paso por Granada han afirmado que trabajaban entre 14 y 16 horas diarias.
Para acabar con la lacra de la siniestralidad, los sindicatos consideran también que es necesario que se aumente el número de inspectores. En España hay un inspector por cada 27.000 trabajadores, la mitad que en la Unión Europea. Asimismo piden que se cree un equipo de fiscales especializados en siniestros laborales. El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, anunció ayer que designará un fiscal especialista en esta materia el próximo diciembre. Además, UGT solicitó la urgente convocatoria de la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo para analizar el crecimiento de la siniestralidad. Para controlar el mercado de empresas que trabajan en la prevención de riesgos para aquellas firmas que deciden externalizar esta obligación, pide una ley que asegure que la acreditación de estas empresas se realiza en todas las comunidades de la misma forma.
Desde el Ministerio de Trabajo se apunta que es un trabajo a medio plazo, pero constante. De momento, van a aumentar el número de inspectores y fortalecer el Instituto de Seguridad e Higiene. Asimismo, ha creado un grupo de trabajo, con representantes de las comunidades, para proponer en breve un plan de lucha contra la siniestralidad grave.
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