La enfermera del Centro de Salud «El Almorrón» de Écija que ha denunciado un caso de «mobbing» y persecución laboral por parte de sus superiores del Área Sanitaria de Osuna-Écija y de la Consejería de Salud ha recibido una nueva baja laboral por padecer un cuadro médico de «ansiedad, embotamiento y síntomas depresivos de carácter reactivo por los acontecimientos de la vida laboral».
Esta es la segunda ocasión en un año en que esta enfermera, separada y madre de dos hijos, ha denunciado su caso ante el Defensor del Pueblo Andaluz y estudia emprender acciones judiciales, recibe la baja laboral médica con informes psiquiátricos «al no soportar la presión de sus superiores ni los continuos intentos de traslado que realizan sus superiores a otros centros de salud», a pesar de que dispone en su actual destino de plaza en propiedad.
En el escrito presentado ante el Defensor del Pueblo la enfermera relata «el calvario» que ha pasado desde hace año y medio cuando se produjeron en su centro de trabajo «una serie de decisiones en cadena y de forma continuada» por sus superiores que le provocaron «una situación de stress agudo y síndrome ansioso depresivo» que la incapacitó laboralmente durante 3 meses y medio.
Entre las decisiones adoptadas por sus superiores estuvieron el cambio de población sanitaria asignada, cambios de turnos y horarios, amenazas de apertura de expedientes sancionadores y varios intentos de traslado a otro centro sanitario de la localidad.
En los últimos meses, según relata la afectada en su escrito, fue objeto de amenazas anónimas mediante mensajes SMS por personas de su entorno laboral, un hecho que actualmente está investigándose en los tribunales.
La «situación continuada de acoso y persecución» que denuncia en su escrito ante el Defensor del Pueblo Andaluz la enfermera la ha llevado a padecer un cuadro médico de «ansiedad, embotamiento y síntomas depresivos de carácter reactivo por los acontecimientos de la vida laboral», según consta en el parte de baja médica, una situación que ya vivió la afectada a principios de año y que ahora se ha vuelto a reproducir.
La enfermera, según afirma en el escrito de queja ante el Defensor del Pueblo Andaluz, «nunca ha sido oída, ni escuchada por sus superiores durante este proceso y sus peticiones de auditar su gestión sanitaria tampoco ha sido tenida en cuenta».
En este sentido afirma, «no soportar más la presión laboral de sus superiores ni sus intentos de traslado de una plaza a la que accedió mediante concurso oposición y por concurso de traslado de méritos».
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