Un hombre de 38 años perdió ayer la vida al caer por el hueco del ascensor de un edificio en construcción en el complejo Airesur, en Castilleja de la Cuesta. El trabajador era natural de Los Palacios y Villafranca y ha sido identificado mediante las iniciales F. G. R. Los sindicatos han denunciado que la obra no cumplía las preceptivas medidas de seguridad ante la Inspección de Trabajo y la Fiscalía de Sanlúcar la Mayor, que se ha encargado del caso.
El accidente ocurrió sobre las doce menos diez de la mañana en la tercera planta del inmueble. El albañil se encontraba terminando un tabique interior de rasillón, un material de mayor tamaño que el ladrillo. El muro, de unos diez metros de altura, cedió por causas que aún se desconocen y provocó la caída del obrero. La Guardia Civil continúa investigando si el hombre se precipitó hacia adelante al ceder su apoyo en el muro o bien si perdió el equilibrio hacia atrás empujado por el propio derrumbe de la pared.
En cualquier caso, el trabajador cayó con tanta mala suerte que se escurrió por el hueco del ascensor. La caída libre desde el tercer piso provocó la muerte inmediata del obrero, ya que la distancia entre el lugar del accidente y el suelo es de unos 13 metros, según informaron fuentes sindicales.
Cuando llegaron los servicios de emergencia sanitarias del 061 el hombre ya había muerto. Los Bomberos de la Diputación tuvieron que sacar el cadáver del hueco en el que se encontraba para que el juez de guardia de Castilleja de la Cuesta certificara la defunción. Al lugar también acudieron varias dotaciones de la Policía Local de esta localidad.
El fallecido trabajaba en la empresa Paveco S.A., que era una subcontrata del Grupo Solurban, grupo promotor del centro comercial Airesur. Según denunciaron ayer a este periódico los responsables del sector en UGT y CCOO, en la obra hay dos incumplimientos claros de la normativa de prevención de riesgos laborales. En primer lugar, el trabajador no tenía puesto el cinturón de seguridad ni el arnés obligatorio, pese a que se encontraba trabajando en altura junto al tabique. Además, el hueco del ascensor no estaba cubierto, mientras que la ley obliga a tapar cualquier vano que suponga un peligro para los trabajadores.
Ésta es la segunda muerte accidental que se produce en el sector de la construcción en la provincia de Sevilla. Sucedió precisamente un día después de que centenares de trabajadores se manifestaran desde la puerta de Jerez hasta la plaza de España, en protesta por el alto índice de siniestralidad que padece el sector. Durante la concentración, las dos centrales sindicales mayoritarias del país -UGT y CCOO- reivindicaron una vez más la regulación estatal de la subcontratación, la reducción de la edad de jubilación a los 60 años y la regulación específica andaluza en la obra pública.
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