Un trabajador de las obras de construcción de la futura estación del Tren de Alta Velocidad (TAV) resultó herido ayer por la tarde al perder el equilibrio cuando se encontraba subido a un andamio a gran altura.
La Subdelegación del Gobierno informó de que el trabajador sufrió heridas leves por golpes y contusiones contra el andamiaje ya que los arneses de seguridad que llevaba puestos evitaron que se precipitara contra el suelo.
La Policía Local de Segovia fue avisada del accidente a las 17.25 horas por el servicio de urgencias médicas 112 y sus agentes fueron los primeros en llegar al lugar.
Según su testimonio, cuando llegaron al lugar de los hechos había una persona tendida en posición de cúbito lateral y en estado consciente, a la que taparon con una manta térmica y aplicaron un apósito compresivo en la cabeza, donde tenía un golpe.
A la llegada de la ambulancia del 112, los sanitarios de este servicio se hicieron cargo del herido, al que trasladaron al Hospital General.
Del atestado y averiguaciones del accidente se ha hecho cargo el Cuerpo Nacional de Policía, aunque, según la versión facilitada ayer tarde por la Subdelegación del Gobierno, ocurrió por una pérdida de equilibrio que no tuvo consecuencias más graves gracias a las medidas de seguridad con las que trabajaba el accidentado.
Por otra parte, las obras de la plataforma y la vía de línea de un nuevo tramo del Tren de Alta Velocidad entre Madrid, Segovia y Valladolid han sido adjudicadas por el Ministerio de Fomento a través del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias.
Se trata del tramo Valdestillas-Río Duero, en la provincia de Valladolid, cuya plataforma y vía se ha adjudicado a la empresa constructora Azvi en 31,29 millones de euros, según la resolución publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
